El hecho de casarme con la misma persona por segunda vez, no debería generarme nerviosismo, después de todo, ya lo hemos hecho antes y soy consciente de que debo hacer durante la ceremonia. Claro, nuestra primera boda tenía menos invitados a comparación de ahora, sin embargo, eso no es lo relevante, no creo que me ponga nervioso solo por los invitados.

Supongo que se siente diferente tras no sentirnos presionados a casarnos, ahora ambos estamos frente al otro anhelando dar este paso nuevamente, mi corazón no me deja escuchar mis pensamientos, late tan apresurado que se me vuelve imposible, además Jack me toma de las manos sabiendo que ahora es el momento del beso, eso es lo que mejor sabemos hacer, sabemos que tras besarnos todo el nerviosismo terminará, por ello nos acercamos manteniendo una sonrisa que en la primera boda no existió.

Por fin ha llegado el momento, hemos esperado mucho para esto, además hace un par de horas todo parecía ser un sueño, pero al sentir como una de sus manos se desliza por mi mejilla con tal de levantar mi rostro, todo se volvía real, me sentía increíblemente feliz, lo único que deseaba era besarlo, literalmente nos besamos minutos antes de iniciar la boda, sin embargo, se siente como si no lo hubiese besado durante meses o años, es un sentimiento muy confuso, pero al mismo tiempo es muy lindo.

Me encanta emocionarme por cosas que ya he vivido, no puedo dejar de sentir aquel cosquilleo en el vientre tras sus labios rozarse tiernamente con los míos debido a que se estaba acercando, todo era perfecto, yo fui cerrando mis ojos de forma lenta al igual que él, solo que increíblemente su ex prometida apareció dispuesta a estropear la boda, ella deseaba vengarse por lo que le hice, pero Jack únicamente sonrió mirándola con una sonrisa divertida antes de besarme casi como con la misma intensidad que el primer beso.

Su ex estaba furiosa, había llegado tarde, además Jack no estaba dispuesto a permitir que me separara de sus labios, por ende, mientras nuestros invitados aplaudían celebrando el momento, dos de sus hombres se encargaban en alejar a su ex de forma educada para que no estropeara nada, aunque podía oír sus gritos de "¡Yo debería ser tu esposa!".

No sé cómo se enteró de que la boda sería realizada en el jardín de la casa de su padre, por una parte, decidimos hacerla allí por tema de espacio, el jardín de mi suegro es más grande que el de Jack, además la decoración de este era perfecta para casarnos debido a que podíamos ponerles luces a los árboles con tal de darle un ambiente más romántico, por otro lado, mi suegro deseaba que fuera en su casa debido a que técnicamente nuestro amor surgió allí.

Por supuesto que hicimos todos los preparativos para que fuese una fiesta en la noche, la ceremonia comenzó a las 7 de la tarde, así que cuando se fue oscureciendo encendieron las luces y era casi mágico.

Nosotros fingimos que nadie había intentado arruinar nuestra boda, así que como si nada observamos a nuestros invitados quienes nos aplaudían o directamente nos gritaban un "¡Que vivan los novios!"

Debo reconocer que me siento orgulloso de lo que logramos hacer, todo lo que deseábamos estaba en nuestra boda, la decoración era increíble, ambos pusimos nuestro mayor esfuerzo para conseguir que esta segunda boda fuese perfecta, queríamos que fuera inolvidable.

Lo curioso es que días antes de la boda, hicimos una especie de reservaciones para las mesas, recuerdo claramente a Titán diciéndome "Quiero algo discreto", solo que varias chicas, reservaron esa mesa justamente para estar cerca de él, era divertido ver como lo miraban e incluso lo tocaban sutilmente mientras él se ponía ligeramente nervioso.

–Felicidades– nos dijo su abuela acompañada de mi suegro– al principio no entendía por qué deseaban casarse de nuevo, pero ahora comprendo, comparada a la primera boda, esta es sencillamente perfecta, se ve que hubo mucho trabajo detrás y me encanta saber que ambos la organizaron.

–En esta boda todo es diferente– le aseguré con una sonrisa.

–Partiendo por tu sonrisa– me aseguró ella– te ves mucho más feliz, supongo que lograste conocer al chico dulce del que te hablé.

–No solo la de él– aseguró mi suegro por lo que casi de inmediato Jack desvió la mirada casi diciendo un "Comenzará a molestarme" –no te sientas mal, Jack, es normal estar feliz por casarte por segunda vez con el chico que amas.

–Sí, pero no lo dices con esa intención– le aseguró Jack– solo quieres incomodarme.

–Solo diré que, si la cagas, tus primos estarán encantados de casarse con Noah– molestó su padre, por lo que Jack rodeó los ojos mientras yo reía.

–Eso no pasará, en cuanto tengamos un hijo, dejarán de ir detrás de mi esposo– aseguró Jack.

–Hablando de hijos– comentó su abuela– ¿Cuándo tendrán hijos? ¿Adoptarán o alquilarán un vientre? –fue preguntando mientras yo ni siquiera sabía qué decir.

–No lo sé– habló Jack– supongo que lo segundo, recién nos estamos casando, esperen mínimo un mes para preguntar esas cosas.

–Ya esperamos suficiente, además tienen una edad perfecta para pensar en tener hijos– comentó su abuela mientras Jack liberaba un suspiro antes de mirarme.

–La decisión quedará en tus manos– me dijo con tal de no tomar una decisión, lógicamente ambos me quedaron mirando atentos, yo no sabía qué decir.

–Quiero un nieto– me dijo mi suegro.

–Tendremos una niña– aseguró Jack con tal de contradecirlo.

–Eh...–solté incómodo– ¿pueden ser ambos? –pregunté con tal de que no discutieran.

–¡Así se habla! –dijo su abuela– entre más, mejor.copy right hot novel pub