—Y entonces ella dijo algo así como "me gusta Alexander" Entonces todo fue rápido, nos enojamos, salí de casa y luego no supe de ella.
Alexander me mira como si haya dicho algo fuera de este mundo.
—¿Por qué la molestia? ¿Sentiste celos?
—Pues...no lo sé. Más bien me sentí mal, engañada y tonta. ¿Cómo no pude darme cuenta que le gustas?
—A mi no me gusta ella, sabes lo que siento por ti.
—Ese es el problema, que allá afuera mi amiga se muere por ti y te ama mientras yo...–me detengo abtes de cometer un error.
—Mientras tú no. –termina él.
—Sabes que sólo quedamos como amigos con beneficios desde que iniciamos con esto. Yo no quiero nada serio Alexander.
—Conmigo.
—¡No puedes molestarte por eso!
—¿Qué hace falta Dafne? ¿Qué necesito para que me hagas caso? Disculpa mi poca modestia pero feo no soy, soy inteligente, trabajador, me he superado académicamente, no tengo vicios, del sexo nunca te has quejado, ¿o es eso? ¿Soy malo en eso?
—No Alexander, sé que eres todo eso y más, el sexo es bueno, simplemente no me veo a tu lado en una relación seria. No quiero seguir con esto de los amigos que tienen sexo, no ahora que sé que una de mis mejores amigas siente algo verdadero por tí.
—Bien, sólo recuerda que fue tu decisión y no la mía.
Alexander sale furioso de mi casa, y como mala costumbre que todos tenemos azota la puerta, en un futuro, cuando tenga mi propia casa mandaré a poner puertas anti azotes.
No he sabido nada de Aída o Nelly, no he hablado con ellas desde hace una semana. Ni siquiera he tenido el valor de hablarle a Jared.
—Dafne necesito hablar contigo. –suelta mi madre de repente y temo que haya escuchado la conversación entre Alexander y yo.
—¿Sobre qué?
—Creo que tienes razón cuando dices que necesito salir y vacaciones. Pedí licencia en el hospital.
—¿Nos iremos de vacaciones?
—Bueno, no precisamente. Yo me voy de vacaciones, me iré a casa de la abuela, tú tienes trabajo, no puedo llevarte.
—¿Me dejarás sola?
—Te dejo sola desde los once años Dafne, además Alexander y su padre estarán al pendiente de ti, tienes la nevera llena y la despensa también, deposité dinero en tu cuenta de emergencia así que no tendrás problema, ya realicé los pagos así que te ahorré el trabajo.
—¿Cuánto tiempo te vas?
—Quince días amor, la abuela no se siente bien y quiero ayudarla.
—En fin, ¿qué hay de los otros cursos?
—Te encargaras de ellos con Alexander, ustedes dos son un excelente equipo.
—Está bien mamá.
—Te prometo que saldremos cuando acabe la brigada cariño.copy right hot novel pub