Estoy pensando en decirle que se aleje y que me deje en paz y que se vaya de donde nunca debió volver, pero entonces Jared dice algo que me deja muda.
—¿Cuándo ibas a decirme que tendremos un hijo? –cuestiona con seriedad aunque su pregunta tiene un deje de decepción.
—¿Quién te lo dijo? ¿Papá? ¿Nelly? ¿Grecia?
Su expresión dura cambia inmediatamente a una de confusión.
—¿Grecia lo sabía? –cuestiona molesto.
Y entonces me doy cuenta de mi garrafal error.
—Yo le pedí que no te dijera nada. ¿Quién te lo dijo?
—¿Por qué no me lo dijiste?
—¿Quién te lo dijo? –vuelvo a preguntar.
—La asistente del idiota de Luca. Llamó a tu celular pero nadie respondió así que me llamó a mi para concretar la siguiente cita. ¿Por qué me lo ocultaste? ¿Acaso no merecía saberlo por ti y no por un error de la asistente?
—¡Te fuiste Jared! No me dijiste por qué ni a dónde, solo desapareciste. Me enteré cuando aún estaba en el hospital, ¿sabes lo difícil que fue enterarme de esto sin ti? ¡No! Además no quería que volvieras solo por saber sobre el tema, por compromiso.
—¿Compromiso? ¡Es mío también! Y claro que iba a volver en cuanto lo supe, pero tenía la esperanza de que me lo dijeras tú. Que me buscarías.
—¿Por qué carajo crees que te buscaría? Fuiste tú quien se alejó y para ser honesta no debiste volver.
—¿Por qué no? Acaso tú y el doctor ya planean una vida con mi hijo. Le dirás que es su padre y me negarás.
—No seas dramático Jared, Diego está fuera de mis planes. Han pasado cosas que quiero olvidar y no pienso poner en riesgo nada, mucho menos a mi bebé ahora que volviste.
—¿Por qué estarían en riesgo?
—Alguien se metió a mi casa, golpeó a mi padre y de no ser porque sabe defenderse quién sabe qué hubiese pasado. Le dijeron que eso era un ultimátum, que me alejara de ti o sería peor. Y no pienso poner en riesgo a nadie por una loca obsesión que claramente alguien tiene por ti.
—¿Denunciaste lo que pasó?
—Obviamente, pero no sirvió de nada. La justicia puede ser injusta a veces. No hay pruebas de nada, creen que solo fué un intento de robo.
—¿Mencionaste la amenaza?
—Sí, pero no lo tomaron en cuenta porque no fue a mi a quien me lo dijeron sino a papá.
—¿Entonces simplemente te alejaras de mi?
—Sí, por el bien de todos.
—¿Qué hay de nosotros? ¿Nuestros planes? ¿Nuestra familia, Daf?
Trago saliva queriendo disipar el nudo en mi garganta.
—Se acabó. –susurro.
—¿Entonces solo me dirás adiós? ¿Nos vas a hacer esto?
—No puedes culparme del todo Jared, tú fuiste el primero en olvidarnos, en hacernos daño, en darse por vencido. Yo solo sigo el camino que iniciaste sin preguntar.
—¡Pero te amo Dafne!
—También te amo, pero justo ahora hay alguien que necesita mi atención y mi protección y no haré nada para que esté en peligro.
—Déjame ayudarte con esto.
—No, solo vete y déjame tranquila.
—No puedes negarme la felicidad ni a mi hijo.
—Seguirá siéndolo, podrás tenerlo contigo, pero lo de nosotros se acabó.
—¡Mientes! Sé que lo haces. Mírame a los ojos y dime que se acabó.
Niego con la cara mirando al suelo, mis ojos pican con las primeras lágrimas acumuladas.
—¡Mírame!
Tomo un respiro y levanto la cabeza, lo miro a los ojos y entonces sucede.
—Se acabó, Jared.copy right hot novel pub