Cartas y más cartas llegaba al castillo en idiomas distintos y todos con el mismo significado "La guerra empezó"

Las tropas se preparaban, habían asegurado las fronteras construyendo una capa invisible protegiendo al pueblo, tenían prohibido acercarse a la llamada capa de supervivencia pues aquel que la tocará se volvería loco, las brujas blancas habían hecho un gran trabajo.

El rey miraba el gran salón decorado con moños blancos, no había visto a Minesa en 2 semanas, tenía miedo, pero los preparativos de la boda ya estaban en marcha. Mañana sería el gran día, el rey había obtenido el permiso de Erthe para desposar a Minesa y su corazón no dejaba de llenarse de emoción.

-Ella es idéntica a su madre - Erthe habló con nostalgia mirando la gran corona que descansaba en medio de los dos tronos de oro.

-Entonces su esposa era muy hermosa - Erthe y el rey se habían vuelto muy buenos amigos, ambos tenían algo en común, Minesa. Deseaban cuidarla y protegerla de aquello que se avecinaba

Erthe se había ido a vivir al castillo junto a Minesa, ella se la pasaba en su alcoba mirando el gran ventanal y entristecida por aquel encierro.

Una parte de su ser no quería ver los ojos de aquel rey, pero otra parte no podía evitar sentir halagada por su atención.

-Solo dale tiempo, Minesa tiene miedo y no sabe nada de lo que pasa. Pero es mejor ella no debe saber sobre esta guerra - Erthe sabía que su hija sufría encerrada, pero era por su bien, le dolía verla triste, pero se avecinaba una guerra y Minesa como reina no podía estar en medio, los infectados pronto vendrían a matar

-Ella me dará fuerzas, ella es mi amuleto - Sonrió tiernamente mientras recordaba aquel primer beso, tan dulce y tan suave, un beso perfecto. Luego el arrepentimiento llego, lo que menos deseaba era verla llorar

-Después de la boda… - El rey con voz ronca lo interrumpió

-Entrenaré y esperaré a que ellos intenten romper la capa de supervivencia. Ahí atacaré.

-¿Conoces a ese hombre? - Erthe intentaba recordar su nombre

-Sí, fue él quién mató a mi abuelo cuando yo tenía 8 años.

-Lo siento - susurró Erthe

-No se preocupe, pero nunca comprendí por qué desea vengarse si ni siquiera lo conozco - Y era cierto aquel hombre peleó junto al abuelo de Aleckey, Khan Ash, quien murió defendiendo a su esposa. Ni su padre entendía el motivo de la venganza de ese Orión, pero de algo si estaba seguro era de que tenía que luchar por la memoria de su familia.

-El salón está bellísimo - Erthe cambió de tema intentando bajar los ánimos - Ya quiero ver a mi hija en ese gran vestido de bodas, se verá como un ángel

-Y yo le juró cuidarla con el alma, daré mi vida por ella.copy right hot novel pub