Cabalgaba con ferocidad, la irá lo cegaba.
En su mente aquella frase se repetía una y otra vez.
Embarazada.
De Aleckey.
La hizo suya.
Mancilló su cuerpo.
Engendró en ella.
-Ya lo verás querido primito te mataré - el viento chocaba fuertemente contra su rostro - y también a ese maldito ser que engendraste.
Detrás de él iba Amelia y Patricio, ambos cabalgaban siguiendo a su señor con temor que en medio de su locura sería capaz de asesinar a cualquier persona.
A Leopoldo no le interesaba la presencia de sus más fieles sirvientes, solo quería tener entre sus manos la sangre de su primo.
Ya no esperaría más.
-La espera acabó - susurro y siguió cabalgando
(...)
-Espero que esta paz dure mucho tiempo - susurró Jazmín mirando tiernamente a su esposo.
Ambos iban rumbo al castillo, llevaban mucho tiempo lejos de sus hijos.
Y aunque aquella tranquilidad invadiera el reino, sabían muy bien que había algo muy extraño detrás de todo.
-Llegaremos pronto - aviso un guardia que iba cabalgando y cuidando el carruaje
(...)
-Ahí viene el carruaje mi señor - aviso Amelia señalando el carruaje que se iba acercando poco a poco
-Encárguense del guardia y del cochero, yo me encargo de mis tíos - murmuró Leopoldo.copy right hot novel pub