Modo oscuro
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Una humana para el rey

Capítulo 74 – De una vez

-No la siento, no siento su energía - Casandra siguió con las manos extendidas, sudor corría por su frente, con los ojos cerrados - es como si estuviera desaparecida - abrió sus ojos llenos de impresión - como si hubiera cubierto su rastro

Aleckey apretó con fuerza sus puños, sus venas se empezaron a notar, para Doroteo fue evidente saber que su rey estaba enojado y frustrado.

¡Caray todo esto es frustrante!

¿Dónde estás Beatriz? - pensaba cada miembro en el despacho

-En la alcoba solo se encontraron cenizas, según Junior al parecer había quemado algo - susurró Aleckey, Casandra bajo sus manos y las coloco a cada lado, observó a su rey y preguntó

-¿No sería mejor informarle sobre esto a Leopoldo? - Aleckey negó - es su hijo mi rey, él sabrá que hacer. Hasta tal vez sepa dónde ella se encuentra

-Cierto - hablo Doroteo - él pueda ayudarnos a encontrarla y de una vez derrotarla

Aleckey soltó un suspiro y su mente se llenó de miles de preguntas. Se sentía frustrado, agobiado, furioso y con ganas de vivir en paz.

-No es bueno para Leopoldo que le digamos lo sucedido, él se encuentra aún débil - hablo firme - hablaré con todos en el palacio y les comunicaré que no deben decirle nada de esto a Leopoldo

-Como usted deseé mi rey - susurró Doroteo

Aleckey observó a Casandra.

-Casandra necesito que convoques a más brujos de tu clan por favor, es necesaria la mayor ayuda posible. No podemos llevar solo soldados, ella es poderosa - afirmó Aleckey, Casandra se quedó pasmada ante el pedido de su rey. Llamar a su gente y pedirle aquello era arriesgar a su clan, era poner en peligro su descendencia. ¿Qué pasaría si son asesinados por ella? ¿Cómo seguiría la descendencia de su clan?

-Mi rey con mucho respeto me niego a hacer aquello - susurró Casandra llevándose una mirada de furia por parte de Aleckey - no puedo poner en riesgo a mi clan, ella podría acabar con toda mi gente y no deseo eso mi rey

-Entiendo tu temor Casandra, pero es necesaria la ayuda de tu clan - camino hasta su escritorio y de uno de los cajones saco un gran mapa. Doroteo y Casandra se acercaron - este es el mapa del reino y cada punto rojo es donde algún o algunos miembros de tu clan estarán cuidando por si ella envía a algún aliado a atacarnos - había 8 puntos rojos alrededor del reino

-Tal vez utilicé o mejor dicho les pida a los fríos su ayuda - susurró Doroteo

Aleckey asintió.

-Concuerdo contigo Doroteo, esta vez Beatriz puede aliarse con ellos. Recuerden que, aunque tengamos un trato los fríos nunca la respetan, ellos solo quieren adueñarse de nuestras tierras - hace algunos años atrás, los fríos o mejor conocidos como los vampiros aceptaron no entrar a las tierras de ellos. Licántropos y Vampiros se mantendrían alejados pero muchas veces los fríos no la respetaban y atacaban aldeas de algunos reinos para poder instalarse ahí.

-¿Desea que averigüe algún avistamiento de vampiros cerca de la zona? - pregunto Doroteo

-Sí Doroteo - este asintió - tú encárgate de ese asunto. Mientras que tu Casandra quédate conmigo debemos conversar - Doroteo asintió y luego de hacer reverencia salió del despacho dejando solo a Casandra y Aleckey

Fueron unos segundos llenos de nerviosismo.

-Mi rey... - intento hablar Casandra, pero fue interrumpida por Aleckey

-Casandra, no solo tu clan está en juego, también la especie humana y la mía. Debemos acabar con Beatriz de una vez, necesito de la ayuda de tu clan - susurró Aleckey

-Entiendo mi rey - Casandra se tomó un respiro - ¿Cuál es su plan?

-Primero necesito asegurar a mi reino, luego encontrar a Beatriz y matarla. Así podremos acabar con todo esto - Casandra asintió

-¿Cómo la mataremos? - pregunto Casandra

-Debe haber alguna poción o ella debe tener una debilidad. Necesitamos encontrar esa debilidad - Aleckey seguía explicándole a Casandra su plan, mientras que detrás de la puerta hacia alguien escuchando

Leopoldo.

Había despertado con un horrible dolor de cabeza, hizo todo lo posible por no caerse de las escaleras cuando las bajaba, pero grande fue su sorpresa al encontrar a todos alborotados.

No sabía lo que ocurría, así que subió a su alcoba, pero la curiosidad fue más grande que él y bajo nuevamente. Pero esta vez al despacho de Aleckey, donde escuchó la voz de Doroteo y Casandra.copy right hot novel pub

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