Modo oscuro
Idioma arrow_icon

⭐VENDIDA (COMPLETA)

26. | ESTA GUAPÍSIMA

Raquel Martínez.

El timbre de la casa suena, y la chica del servicio no tarda en abrir dándole paso a un chico de piel morena, de estatura alta, cabello café y cuerpo en forma, vestido con vaqueros, camisa azul mangas largas y unas botas negras.

Erick se acerca a su amigo, dándole una palmada en la espalda en forma de saludo.

— Que gusto volverte a ver, hermano —dice su amigo, sonriendo.

Recorre la casa con la mirada hasta fijarse en mi, le sonrió con amabilidad.

— ¿Tú chica? —le pregunto a Erick.

— Si.

— Oh, un placer —se acerca y extiende su mano hacia mi—. Ricardo Medina.

— Raquel Martínez —estrecho su mano, sonriendo—. El placer es mío.

Ricardo arruga su entrecejo, posando la mirada en su amigo que se ha posicionado a mí lado, tomándome de la cintura.

— ¿Es la hija de Jorge?

Al escuchar su nombre, un punzada de dolor cruza mi pecho.

— Así es —responde el ojiverde.

Ricardo abre su boca en sorpresa y asiente con la cabeza, posando sus ojos en mi.

— Siento mucho su muerte.

— Descuida —sonrío con tristeza.

El recordarlos me pone triste, así como me dan ganas de encerrarme en mi habitación a llorar como una niña pequeña, pero Erick se da cuenta de mi semblante y mientras su amigo está ocupado viendo la casa, susurra en mi oído:

—¿Estás bien?

Lo miro y nuevo la cabeza en forma afirmativa.

— Lo estoy.

— Vale.

Ahora es él quien asiente con la cabeza, toma mi barbilla y deposita un casto beso sobre mis labios.

— Disculpen.

Un cuarta voz aparece en la sala y Todd giramos nuestras cabezas a donde se encuentra Sandra de pie, con sus manos entrelazadas en su espalda.

— ¿Qué? —espeta Erick.

— La cena... en un momento la serviré, pueden pasar a la mesa si gustan.

— Bien, márchate.

— Con permiso —sin más se marcha como lo ordenó su jefe.

— ¿Quién es ella? —preguntó Ricardo, mirando todavía por donde mi amiga se marchó.

— Es Sandra —respondo—. Empleada de la casa.

— Es muy hermosa —sonríe con coquetería.

— Se por donde vas, así que olvídalo —le advierte Erick—. Viniste a cenar, no a ligarte a mis empleadas.

—Como digas.

Después de aquellos los tres pasamos al comedor, Sandra en compañía de María nos sirvió la cena y después de marchó.

Erick se mantuvo platicando sobre una construcción en proceso con Ricardo, al parecer trabajan juntos.copy right hot novel pub

Comentar / Informar problema del sitio