Modo oscuro
Idioma arrow_icon

¡Vuelve conmigo,mi cariño!

Capítulo 240: Me arrepiento

Cynthia sintió dolor, pero no dijo nada, solo dejó que se desahogara.

Después de todo, ella le ocultó cosas.

Sus ojos eran profundos, su voz era baja y ardiente.

—Sólo he pasado por ti...

Era la única mujer por la que había tenido relación emocional y físicamente.

Cynthia no podía decir con certeza si su respiración era demasiado caliente o si sus palabras la tomaron por desprevenida, solo sentía que estaba completamente nerviosa, pero fingió estar tranquila.

—¿Y Yaiza?

Deliberadamente sacó ese tema del pasado.

Si no le sacaba eso, tenía miedo de que no le quitaría la atención en cuanto le ocultaba cosas.

Esta vez, Alain no se dejó llevar por ella, pellizcándole la barbilla la llevó a sus brazos.

—En mi vida anterior debí haber cometido delitos imperdonables, por eso en esta vida Dios te envió a mi lado para castigarme.

Sabiendo que dijo eso deliberadamente, tampoco podía exponerla.

«No importa, de todos modos, puedo investigarlo por mi cuenta cuando vuelva».

Quería saber qué había escondido en el asunto que la había hecho cambiar de actitud y trabajar tan duro para lidiar con él.

Cynthia lo agarró por el cuello y sintió que muchas emociones pasaron por su interior, pero rápidamente recuperó la calma, porque había entendido algunas cosas para tomar una decisión.

—No me he enamorado de nadie antes, no sé cómo es amar a alguien. Si hay algo que no lo hago bien, te pido disculpas de antemano.

Alain se quedó pasmado por un momento, bajando los ojos lentamente, dijo:

—¿Me estás haciendo una confesión?

Cynthia todavía sentía alguna inseguridad, pero había decidido intentarlo.

—Puedes tomarlo como una confesión.

Él se rio, sus ojos se posaron en sus tímidas mejillas, hacía nada estaba siendo una elocuente, pero ahora estaba ruborizada.

Cynthia lo evitaba. Él le ordenó el cabello suelto, la miró por un largo rato, sacó la conclusión de que todo su ser era hermoso.

Apoyó los labios en su mejilla y dijo una palabra sin sentido:

—Me arrepiento.

Cynthia abrió mucho los ojos y no reaccionó durante mucho tiempo, se preguntaba lo que quería decir con eso.

—¿Qué quieres decir?

Alain enarcó las cejas y se rio, su tono era bajo y profundo, con una pizca de mimo imperceptible.

—¿Ya lo has olvidado? Está bien, otro día me lo recompensas.

Cynthia sintió que había algo entrelínea en sus palabras.

De repente, sus ojos se abrieron más, «¿Se refiere a lo de anoche?».

Su rostro se puso más rojo todavía.

Alain estaba acostado con ella en brazos en otra cama que no era muy ancha. Como el hombre era demasiado alto, sus piernas no cabían en la cama. Su cuerpo estaba doblado al igual que Cynthia, solo así podían abrazarse en esa camita.

Las manitas de Álex agarraban a la almohada con fuerza para aguantarse las ganas de levantarse. En mente se estaba convenciendo de que era normal que se abrazaran, no era nada ilegal porque se trataba de sus padres.

Se sentía contradictorio por dentro, por un lado, no quería que Cynthia perdonara a Alain fácilmente, pero, por otro lado, tenía miedo de que realmente se separaran.

Pensó en silencio que podría ser un tipo contradictorio.

Cerca del mediodía llegaron a la Ciudad Blanca.

Vivir en el pueblo durante ese tiempo fue algo inconveniente, no pudieron descansar bien del todo. Cuando regresaron al hotel, todos tenían pinta de haber pasado por un largo viaje.

—Subid a daros una ducha y a descansar un rato, luego bajad a comer, yo lo arreglaré.

Mauricio dijo.

Cristián tomó la delantera.

—Hace unos días que no me he cambiado de ropa, tengo que volver a la habitación.

—Venga, vamos juntos.

Miró a Chloe que estaba a su lado.

Chloe rápidamente dio un paso atrás, alejándose de él.

Cristián frunció el ceño.copy right hot novel pub

Comentar / Informar problema del sitio