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¡Vuelve conmigo,mi cariño!

Capítulo 255: Ella no es digna de ti

—Tengo algo que decir a vuestro presidente Alain.

Arturo se esforzó por convencer al guardaespaldas, pero el guardaespaldas también tenía una actitud firme, su deber era no dejar entrar a nadie de ninguna manera.

Arturo frunció el ceño, «¿Por qué es tan difícil de convencer a esta persona?».

—Tengo cosas importantes...

—¿Qué cosas importantes quieres decirme, presidente Arturo?

Alain estaba de pie en el pasillo, su rostro no mostraba ninguna expresión, las comisuras de su boca estaban ligeramente fruncidas y sus ojos eran fulminantes.

Su mirada parecía aguda en el pasillo, emanaba un aura fuerte.

—¿Acaso has averiguado algo del asunto de hoy y has venido a darme una explicación?

Arturo sabía que tenía la culpa, así que primero se disculpó:

—Mi descuido ha dejado que Anastasia supiera mi paradero, como resultado...

De hecho, no tuvo cuidado de Anastasia en absoluto, por eso no le costó nada perseguirlo.

Solo después de pedirle a Pablo que investigara, descubrió que Cynthia se cayó al lago por culpa de Anastasia. Sus manos estaban fuertemente agarradas al apoyabrazos.

—¿La señorita Cynthia está bien?

—¿Cómo quieres solucionarlo?

Alain no respondió directamente a su pregunta. Ahora, lo que quería era una explicación.

Arturo todavía esperaba que Anastasia no fuera una mala persona de verdad y que solo le dio un impulso momentáneo.

Mauricio vio que vaciló y recordó:

—Presidente Arturo, no puedes confiar de ella solo porque os conocéis desde pequeño. De hecho, puedes investigar su pasado. Creo que te llevarías sorpresas.

—¿Qué quieres decir?

Evidentemente, había algo entrelínea en las palabras de Mauricio.

—Es mejor que se lo preguntes personalmente. Por cierto, también nos deberías dar una explicación con la broma que hicieron de la muñeca. Después de todo, estamos en tu territorio. No ocultarás al responsable solo porque es tu amiga, ¿verdad?

Mauricio se apoyó contra la pared, moviendo su muñeca.

—Aunque estemos en tu territorio, tampoco nos resulta difícil darle una lección a una mujer, pero lo que ha hecho es cometer delitos, déjame recordarte que el encubrimiento también es un delito.

Era una clara amenaza.

Arturo, naturalmente, entendió el significado de sus palabras. Si protegía a Anastasia, entonces la cooperación con Alain definitivamente iría a la mierda, además, se convertirían en enemigos.

Sonrió amargamente.

—Yo tengo la responsabilidad de que la señorita Cynthia se cayó al agua, sin duda os tengo que dar una explicación. En cuanto a lo de la muñeca, mientras exista evidencias, no la protegeré porque sea mi amiga.

No era que renunció a Anastasia por sus intereses, sino que después de este incidente, descubrió que Anastasia escondía algo.

No esperaba que Anastasia pudiera hacerle algo así a Cynthia.

—¿La señorita Cynthia está bien?

Arturo volvió a preguntar, no solo porque pensaba que él había causado eso, sino que ralamente le preocupaba su situación.

—Mi esposa no necesita la preocupación de otros.

Alain llevaba tiempo estando harto de que Arturo no paraba de ir detrás de Cynthia, aprovechando esta oportunidad, quería que Arturo se enterara de una vez que Cynthia era suya, ¡y que no tuviera más ideas indebidas!

—Tramar otras intenciones de las esposas de otros no es algo que un caballero haría, creo que el presidente Arturo es una persona sensata y un caballero.

Alain lo dijo con tranquilidad, pero dejó sin habla a Arturo.

—¿Dónde está? Llévanos.

Mauricio estaba ansioso por interrogar a Anastasia, estaba muy interesado en sus secretos.

Arturo respiró hondo y tomó una decisión, esta vez, mientras hubiera evidencias de que Anastasia era la culpable, no lo defendería.

—Mira, es mejor que la señorita Cynthia la interrogue cuando se despierte, así también me dais un poco de tiempo. Si lo confiesa, mejor que nada. Si no, os la entregaré.

Había algunas cosas que esperaba escucharlas de la boca de Anastasia.

Mauricio tampoco podía darle ese consentimiento, así que miró a Alain.

Alain guardó silencio un momento.

—Espero que el presidente Arturo me dé una buena noticia.

Después de hablar, se volvió y entró en la habitación.copy right hot novel pub

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