—No juegues al misterio, ahora todas las pruebas apuntan a ti, es imposible dejarte ir hasta que la investigación esté clara.
El policía que la interrogó la vio incómoda, pensando que intentaba evitar el interrogatorio o intentaba ser liberada bajo fianza con el pretexto de que no se encontraba bien.
No podía ser puesta en libertad bajo fianza en su situación actual.
Cynthia estaba incómoda y no quería hablar.
El oficial de policía a cargo del registro dio una palmadita a la persona al lado.
—Detenemos el interrogatorio y la llevamos a la enfermería.
—No podéis entrar, el interrogatorio está en marcha dentro.
Sonó un ruido en la puerta.
Mauricio estaba familiarizado con este lugar, así que entró con una pistola.
—Mauricio, ¿sabes qué estás haciendo?
El policía encargado del interrogatorio miró a Mauricio.
Mauricio le echó una mirada fría, sin hacerle caso, se atrevió a irrumpir, naturalmente había pensado en las consecuencias. Mientras no lastimara realmente a la gente, lo peor sería despedirse de su puesto, no sería nada grave.
Se posó la mirada sobre Cynthia.
—Cuñada, ¿estás bien?
Cynthia negó con la cabeza, pero la traicionó la apariencia débil.
Mauricio se acercó rápidamente y la ayudó a levantarse.
—¿Te encuentras mal?
Cynthia asintió con la cabeza, no sabía si era por haber bebido licor, se encontraba mal el estómago, y también le dolía la parte baja del abdomen.
—Te llevaré al hospital.
Mauricio la apoyó, en ese momento llegó Diego y bloqueó su camino.
—Señorita Cynthia ahora es sospechosa y no se la puedes llevar.
—¡Apártate!
Mauricio le apuntó con una pistola, extremadamente violento.
—¡Apártate ahora mismo! De lo contrario, ¡no me culpes por ser brusco contigo!
Diego no se asustó, pero dio un paso adelante y apoyó la frente en el hocico de Mauricio, esperando que Mauricio no disparara.
—Oficial Mauricio, de momento aún no está condenado por el crimen de la señorita Cynthia y aún está en etapa de inspección, si ella se va contigo hoy, me temo que será aún más desventajoso para ella. Oficial Mauricio, puedes no importar tu propio futuro, ¿también puedes ignorar la vida de la señorita Cynthia?
Cynthia agarró el brazo de Mauricio y apretó su pistola, no podía dejar que Mauricio se metiera en esta trampa.
—Estoy bien, aunque me están investigando, no me harían daño, vete tú primero.
—Pero.copy right hot novel pub