-¡¿Qué?! – Preguntó su madre -¿qué ha sucedido?
-Es una historia difícil. – luego miró de nuevo al Detective Morgan, quién se mantiene completamente serio.
-Quizás lo mejor sea que converse con ellos señorita Castillo- su voz profunda se hizo escuchar.
-No detective, este no es lugar- él le tendió un juego de llaves. Lisa arrugó el entrecejo. ¿Qué estaba sucediendo?, se preguntó por segunda vez.
-Puede ir a mi casa con ellos y allá conversar sobre todo lo que ha ocurrido- dijo él mirando fijamente a su hermana.
-¡¿A su casa?! – preguntó la señora de Castillo con ceño fruncido.
-Linda Castillo, se encuentra bajo un programa de protección especial- explicó tranquilamente.
-¿Debido a que?, asesinaron a Federico, Linda está bien- intervino Lisa, sin poder controlarse, mientras el terror le recorría la espina dorsal.
-La señorita Castillo les explicará – se giró hacia ella- llévese mi auto.
-Muchas gracias – respondió y luego miró a su familia- les explicaré todo en cuanto lleguemos- dijo Linda.
-¿A qué se debe tanto misterio?- indagó su madre, pero no obtuvo respuesta.
El trayecto fue realizado en silencio, ninguno se atrevía a decir absolutamente nada. Linda, detuvo el auto frente a la que supusieron ellos, era la casa de del Detective Morgan. Bajaron en silencio. Lisa la vio desconectar el sistema de seguridad y frunció el ceño, luego entraron a la casa. Ya en la sala y se sentaron todos cómodos. Linda, preguntó.
-¿Quieren algo de beber?
-No- respondieron al unísono.
-Queremos saber, ¿qué ocurre Linda?, ¿Por qué estás aquí y no en tu departamento?- le preguntó Lisa, mirándola fijamente. Necesitaba saber toda la verdad de lo que ocurría, necesitaba descubrir se secretos se escondían tras la muerte de su adorado hijo.
-Porque. . . – miró fijamente a Lisa, y con ojos cargados de lágrimas dijo- porque fue allí donde asesinaron a Fede- Lisa, se llevó ambas manos a su boca. Se le veía cansada, triste, completamente agotada, no pensaba que resistiría tanto dolor.
-Seguimos sin entender por qué te has venido a la casa de un policía- Dijo su madre evidentemente preocupada.
-Primero, no tenía a dónde ir, no podía quedarme en el departamento y además porque. . . Estoy bajo un programa de protección, ya el Detective les explicó, quien asesinó a Fede, me dejó una nota de advertencia explicando que no querían asesinarlo. . . Él solo pagó las consecuencias de que yo no estuviera en casa, la nota decía que yo sería la siguiente.
-¡Santo Dios!- gimió su madre- debes venir con nosotros a España.
-No madre, la policía me protege, cuando sepa quién asesinó a Fede, esa persona tendrá que rendirme cuentas, me quitaron lo que más amaba madre y eso no lo perdonaré- sentenció firme, en medio de lágrimas.
-Esto es horrible- gimió Lisa, y comenzó a llorar en los brazos de su esposo. No. Estaba segura de que su corazón no resistiría más.
-Debiste haber ido con Marcus, él te protegerá- intervino su padre.
-No padre, no puedo.copy right hot novel pub