Lisa se movió en sueño y los primeros rayos del sol se colaban a través de las gruesas cortinas que cubrían el ventanal. El brazo de su esposo rodeaba con firmeza su cintura dándole protección y seguridad.
Se veía tan hermoso, sus dorados cabellos, su rostro completamente relajado y su carnosa boca estaba entreabierta. Adoraba a ese hombre, desde que lo conoció supo que sería feliz a su lado, y lo era, no podría ser más dichosa, tenía al hombre que amaba y a su adorado hijo, eran sus dos hombres, la protegían y la hacían feliz. Sus padres la apoyaban como siempre, lo único que la acongojaba era tener a su hermana lejos.
Su pequeña Linda, siempre la había consentido y depositado en ella su amor y cariño, la diferencia de edades la hacía sentir como a una hija, en vez de como a una hermana, era sobreprotectora con ella, y la adoraba con toda su alma, aunque tener a Federico, había significado para ella la máxima realización femenina, ansiaba tener un hijo y cuando Fede llegó sé si tío Feli, entendía que para muchas mujeres la maternidad no era relevante, lo entendía y lo respetaba pero, para ella ser madre, lo era todo y por tener a un hijo no dejaba ni por un minuto de amar menos a la princesa de su vida. La llamaría, ya que sus padres aseguraba que tenía muchos días sin comunicarse, además Fede ya tenía vacaciones y estaba como loco por ir a su lado.
La mano que estaba en su cintura, la ciñó con más fuerza, levantó la vista hacia su esposo y él le sonreía, sus hermosos ojos verdes, la miraban con el mismo amor y la misma adoración con que la vieran desde siempre.
-¿Cómo amanece la mujer más hermosa de todas?
-En brazos del hombre que ama, sólo puede amanecer feliz.
-Eso es bueno saberlo- le sonría con adoración- hoy es mi junta.
-Sí, todo saldrá bien, mi amor. Yo misma te prepararé el desayuno.
-Nada de eso, preciosa- sonríe pícaramente- que se encargue el servicio. Tú- le besó el cuello- vienes conmigo a la ducha- Ella comenzó a reír feliz, mientras él la levantaba en brazos.
Estaban todos reunidos en la mesa. Fede, sonreía feliz a su padre.
-Hoy es tu junta con los Alemanes, ¿cómo te sientes, padre?
-Tranquilo campeón, sé que todo saldrá de acuerdo a lo previsto-tomó un poco de zumo de naranja- confió en que así sea.
-Y así será- le aseguró con una sonrisa.
-Ahora que estás de vacaciones deberías venir conmigo a la oficina. Debes irte preparando para asumir tu rol, quizás pronto me jubile- Lisa comenzó a reír a carcajadas.
-Cariño, eres muy joven para jubilarte- le dijo entre risas.
-Es cierto, pero si mi hijo- lo dijo con orgullo- ocupa el lugar que le corresponde, entonces yo podré hacer de vago y quedarme todo el día abrazado a mi esposa.
-Eso suena muy bien- le sonríe Lisa- siendo así, deberías ir con tu padre a la oficina, Federico.- todos rieron felices.
-¡Qué melosos!- rió Fede.
-Eso es porque no te has enamorado aún- dijo su madre.
-¿Quién dice que no?- contratacó él metiéndose un trozo de fruta a la boca.
-¡Hey!- intervino Lisa- ¿eso qué quiere decir?, ¿tienes novia?, ¡Me pondré celosa!
-Ese es mi hijo. Galán- dijo Luis Francisco con orgullo- yo conocí a tu madre en la universidad, pero por lo visto tú llegarás a la universidad ya acompañado de tu amor.
-No exageren- rió nuevamente- no es mi novia, solo una chica que me gusta y con la que he salido un par de veces.
-¡Y no has dicho nada!- gimió Lisa.
-No, mi amor- le lanzó un beso- siempre he sabido que la espantarías.
-Por supuesto que sí- responde su madre- espantaré a cualquiera que quiera quitarme a mi bebé.
-¡Ya crecí, madre!- contestó divertido.
-Deja que nuestro hijo se divierta. Tu solo debes decir que necesitas Galán.
-Por ahora nada, padre. Oye mi amor- le habló a Lisa- aprovechando que estoy de vacaciones, me encantaría pasar unos días con mi tía.
-¡Pero te quiero en la empresa!
-Lo sé padre, y te prometo que al volver me dedicaré a ello, pero. . . quiero ir a ver a mi tía. Sabes que la amo y estar tanto tiempo sin verla me preocupa, además. . . está sola.copy right hot novel pub