Ivana era como un petardo encendido, se apresuró al Departamento de Relaciones Públicas, andando velozmente como el viento y el relámpago, pero todos no sabían la razón, -¿Qué le pasa a Ivana?-
-No lo sé.-
-Parece que está caminando hacia el Departamento de Relaciones Públicas. -
-¿Podría ser que la limpiadora volviera a hacer algo?-
-Dejad de hablar de Denis a espaldas. Ella trabaja con diligencia, y, ¿os ha obstaculizado?- Eva dijo fríamente con insatisfacción, -Somos camareras y debemos terminar lo que hacen los camareros. Si la desgracia procede de la boca, en aquel entonces nadie os salvará.- Después de estas palabras, miró hacia Macaria en la esquina cuyo espíritu obviamente había dejado el cuerpo, -¡Vete a la mesa Tres! El cliente está quejándose de ti porque la bebida que ha pedido todavía no llega durante tanto tiempo. -
Macaria estaba temblando. Después de regresar del palco de la sexta planta, obviamente le andaba mal. Al mirar las caras de sus colegas, parecía que nadie supiera lo que pasaba en el palco, e incluso ni supiera que algo tan grave había sucedido en ese piso. La corriente del agua se había convertido en un desastre.
No tenía que pensar, porque las noticias estaban bloqueadas.
Por lo tanto, en este momento, entre todos los empleados del grupo Emperador, solo Macaria sabía lo sucedido.
Quizás, todavía había algunos trabajadores que supieran las cosas inusitadas que sucedían en la sexta planta. A pesar de todo, en ese momento, en el sexto piso nadie sabía que el palco estaba abierto al público y el agua finalmente rompió su puerta y el corredor estaba inundado por todas partes.
Pero Macaria no necesitaba pensar mucho, porque las personas que lo sabían ya habían sido advertidas para no revelarlo.
Ella estaba asustada y temblando de ira.
Ahora cuando habló Eva, su miedo y su ira encontraban un lugar para quejarse, -Eva, cuando hablas de las otras personas, ¿por qué no piensas en tu misma? ¿Has terminado bien tu propio trabajo?-
-¿Cómo que no hago bien mi trabajo?- Eva era rabisalsera y por supuesto que no cedería a Macaria.
-¿Hoy deberías ser responsable del palco del sexto piso? Pero, ¿por qué no te fueras sino yo?- Si no fuera así, ¿no se hubiera metido en estos apuros ahora?
Al pensarlo de esta manera, sintió aún más que hoy era para proteger a Eva de la mala suerte.
-Eve, por lo menos, debes agradecerme. -
Eva la miró como una tonta, -¿Estás loca?- ¿Necesitaba darle las gracias? ¿Debido a que fue al sexto piso en su reemplazo?
-¡Cabrona! ¿Por qué tengo que darte las gracias? En el palco del sexto piso siempre se consume lo más. Fui incomprensiblemente sustituida y, ¿necesito decirte gracias? O estoy soñando o tu mente está atrapada en la puerta.copy right hot novel pub