¡Denis!

¡De otra vez por ella!

¡Por qué todo el mundo se preocupaba tanto por Denis!

Pero Macaria no reconoció que dio celos a Denis, porque en este momento estaba enjaulada.

-Je…Jefe…-

Ella dijo estremecida, -no le hice daño.-

-No quiero escuchar tonterías.- Junto con estas palabras sin calor, la mano enguantada de cuero del hombre aumentó deliberadamente la fuerza sobre la barbilla de Macaria, que no podía esperar para aplastarla.

Macaria gritó y lloró de dolor, incluso sospechó que acababa de escuchar el sonido de sus huesos rompiéndose.

-Yo... yo... digo.- Ella sintió que esta persona frente a ella era un diablo, demasiado horrible, lleno de horror. Odiaba a Denis de nuevo. “¡Antes frente a mí, había prometido a rogar por mí!”

“¡En absoluto!

¡Simplemente pretendió ser una buena persona!

¡Hipócrita!

¡Asco!

¡Puta!

¡Ella es la gente más hipócrita!, ¿no?” Ella pensó.

A Macaria no le importaba lo que estaba pensando en su corazón por el momento, pero estaba realmente asustada por este demonio que tenía delante.

-Es el señor Norberto.-

¿El señor Norberto?… Joaquín levantó un lado de su ceja, -¿Norberto Martínez?-

-Sí, yo quiero el señor Norberto, pero Denis sedujo al señor Norberto. Si Denis fuera una chica buena, no la odiaría tan mal.

¡Pero no la es! Denis está dispuesta a hacer cualquier cosa por dinero. Pero el señor Norberto es

Engañado por esta mujer y todavía no conoce su verdadera naturaleza.

No quiero ver al señor Norberto siendo obligado y engañado por una mujer como Denis, ¿no es por el dinero del señor Norberto que lo seduce tanto?-

Cuando Macaria dijo estas palabras, no solo quería exponer sus razones que hizo daño a Denis y le odiaba. Sino también por su propio interés, tenía la intención de decir estas palabras para que el hombre que tenía delante reconociera a Denis.

Manrique frunció un poco el ceño, pero no dijo nada, esperando tranquilamente a su lado.

En el frío rostro de Joaquín no se veía ni alegría ni enfado.

Bajó los ojos y miró fijamente a Macaria frente a él de forma condescendiente, -has dicho que Denis sedujo a Norberto, ¿tienes alguna prueba?-

-¡Sí!- Al hablar de esto, los ojos de Macaria brillaron con molestia e indignación, -¡cuando yo estaba en la escalera y me topé con el escenario de los dos besándose!-

Los profundos ojos de Joaquín brillaron al instante, -¿te los encontraste besándose en la escalera?-

-¡Sí! Lo vi personalmente, ¡los dos se besaban!-

Por un momento, la respiración de Joaquín se alteró, pero sólo por un instante.

La frialdad emergió lentamente de debajo de sus ojos, y hasta se extendió por todo su apuesto rostro.copy right hot novel pub