Cuando Macaria Jiménez levantó la cabeza, se encontró con un par de ojos profundos.
Aún en este momento, todavía en la mejilla se surgió un color de rojo, y se vio ebria.
Miró a Norberto con nerviosidad, murmuró, - Señor...Norberto.-
Parpadeando, esperaba que Norberto pudiera ayundarle y salvarle.
A medida que Norberto dejó la botella de vino en la mano, támbien le miraba a Macaria, y de repente río.
La corazón de Macaria estuvo latiendo con mayor velocidad. Pensaba, excitante, que Norberto todavía no se la olvidó de verdad.
-¿ Señor Joaquín , quién es ella?-
Por un monmento, Macaria ni siquiera podía creer su oído propio como si se situara en una nevera.
Joaquín sentaba elegante en un sofá con sus piernas dobladas y esbeltas. Dijo en tono burlón, -Ella, ha dicho que le gusta a Norberto. Estoy pensando que ella es una chica tan ingenua, y mientras te ha tratado con mucha atención. Yo, como el compañero tuyo desde pequeño, de todas maneras, debo de llevarla aquí para que no pierdas el amor valioso.
Si Joaquín era para dar asco a Norberto con las palabras, vale, él había llegado a su propósito.
¿Pierda el amor?
¿Quién?
¿Como tal tipo pudiera tratarse de mi amor?
La boca de Macaria empezó a temblar. Nunca podía imaginar que ella era tan humilde según las palabras de Norberto.
-Vale, ya le he llevado aquí, este asunto no puede terminarse así. -Joaquín tronó con dos dedos en el aire, y pido, -Manrique, llévame una cubeta más grande en la casa de Norberto después de llenarla en plena.
Norberto no lo desatisfació mucho y se puso de pie inmediatamente, -Espera un momento, -se ponía súper glacial y dijo, -Joaquín, por favor, aquí es mi casa, ¿quién le ha permitido a mover las cosas mías sin aprobación?
Con los diez dedos cruzados, tranquilamente, Joaquín le miraba a Norberto, quien estaba enfadado.
-Claro, aquí es tu casa, por eso yo no debía tocar tus cosas a mi gusto.- Joaquín habló lentamente, en un abrir y cerrar de ojos, una hostilidad se demostró en la cara,
-Denis Alonso me pertenece, quién te ha estado de acuerdo de dañarle sin ningunas razones?
En el tiempo actual, como solía bromear en los días cotidianos, con los párpados saltados, entrecerró los ojos de repente y miró fijamente a ese hombre en el sofá.
Pues, hoy, has venido aquí para Denis?
Preguntó.
Una sonrisa estándar se apareció en la cara de Joaquín, pero no había ninguna ola en su corazón, respondió como si fuera un robot, -Sí, tal vez, o no.-
Mientras hablaba, levantó la barbilla y señaló a Macaria, -En cuanto a esta mujer, ¿por qué la odias? No tengo derecho a interferirlo. Ni siquiera si quieres darle una lección o matarla deliberadamente.
Pero Norberto, al hacer las cosas, ¿no te encargas del resto?-
La acusación de Joaquín era obvia y su tono era tan frío que Norberto notó que algo andaba extraño.
-¿Qué quieres decir y por qué ha relacionado este asunto con la mujer en el suelo de nuevo?-
-Arturo Barros-, Joaquín solo pronunció este nombre. Su mirada quedaba en Norberto, y volvió a señalar a Macaria. ¿Ya me has endentido? En este punto, Norberto había comprendido todo y no había nada que se necesitaba ocultar.copy right hot novel pub