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Amante peligroso

Capítulo 67: Sus besos

Joaquín presionó a Denis. La miró a ella y sus lágrimas en silencio.

Denis cerró los ojos.

Pasó el tiempo.

Por fin Denis no frunció el ceño.

Joaquín echó una mirada a la bolsa de infusión, que casi no había poción.

Tras un momento, Joaquín la ayudó hábilmente a quitar la aguja.

Cuando Joaquín era niño, su abuelo le demandó que aprendiera artes marciales, y el combate era indispensable. Para él, quitarse la aguja no fue nada.

-Levántate. - Después de quitarla, Joaquín le dijo a Denis. -¿Todavía quieres estar aquí? Vuelve a donde deberías estar. -

Bajando su cabeza, Denis se levantó, se apoyó con las manos y bajó de la cama.

-Zapatillas. - Él tiró un par de zapatillas de la talla grande, al parecer su propio.

Denis echó un vistazo a sus pies, dijo-¿Dónde están mis zapatos? -

-Ya he dicho. Insististe venir a trabajar a pesar de su mala salud. Te desmayaste en la oficina de Ivana. Y finalmente tiene que llamar al médico por ti. - Joaquín sonrió con los brazos cruzados.

-Y mis zapatos...- Denis no entendí la relación entre lo que Joaquín dijo y sus zapatos perdidos.

-¡Te ha dicho! Te desmayaste en la oficina de Ivana. No crees que te llevé a mi habitación y llamé al médico para ti, ¿sí? -

-¿Ivana? -

-Ivana fue tan amable que te llamó al médico y te dejó hacer el goteo intravenoso en su oficina. Probablemente te dejaste los zapatos aquí. Sin embargo, aquí es el despacho del director general del Emperador. Si te tumbas allí, afectará la empresa. Por eso, es conveniente que estás aquí, en mi habitación. -

Lo que Joaquín dijo hoy era más de lo que la semana anterior dijo, de que no se dio cuenta.

-Piensas que me gustarías que te quedaras. -

Denis bajó su cabeza en silencio... Claro, ella lo entendí bien. El hombre frente a ella la odiaba mucho.

Ella sabía demasiado bien lo mucho que él la odiaba.

-Gracias, Joaquín... Y, lo siento. -

Joaquín pensaba que, además de estas, ella no le dirá nada más.

Si él fuera Julián o Norberto, ¿ella se habría entusiasmado?

Al tener esta idea, Joaquín comenzó a enojarse otra vez.

De repente, Joaquín la abrazó con su mano. Antes de que Denis reaccionara, su mano se acarició. Denis estaba pálida.copy right hot novel pub

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