En este momento Macaria lo estaba pasando mal.
El que estaba frente a ella era la persona en la que pensaba día y noche.
Pero, parecía que distaba mucho de lo que ella pensaba.
Norberto llevaba una sonrisa plácida en la cara, cogió una silla de estilo europeo y se sentó frente a ella, mientras señaló la otra, -Siéntate.-
Ahora Macaria tenía una mala cara, haberse ahogado en el agua durante cuatro minutos hizo que sintiera la llamada de la muerte.
-Señor Norberto, yo…-
-Silencio.- El hombre sentado levantó un dedo y lo puso sobre la boca lentamente, -Silencio, déjame mirarte bien.-
La voz de Norberto era incomparable atractiva, incluso su sonrisa estaba seduciendo a Macaria, la irresistible de Macaria de repente se sonrojó, se le puso rápido el latido y pensó, "¿Qué significa esto?"
"Dice que quiere mirarme bien, ¿qué quiere decir esto?"
Se le ocurrió rápidamente una respuesta, Macaria levantó la cabeza nerviosamente y miró a Norberto.
Al verlo, sus ojos se cruzaron con los de Norberto. ¡Él justo estaba mirándola atentamente!
Casi al mismo tiempo, le surgieron estas palabras en la cabeza.
Con el pelo húmedo, la chica se dobló teniendo los huesos molidos en el suelo de cristal negro, las gotas se le cayeron por el cabello y luego mojaron su ropa puesta.
Bajo la ropa mojada, se podía ver vagamente su cuerpo, en este momento su pureza y dulzura se marcan aún más.
¡Se movió Norberto de repente!
Acercó rápido su cara a Macaria, ella se quedó sorprendida y casi le saltó el corazón bajo la mirada profunda de este hombre.
-Señor Norberto…-
¡Gritó vergonzosamente con la cara colorada, al siguiente sengundo!
-No me había dado cuenta de que bajo este rostro puro ocultaba un corazón podrido en la cloaca.-
Macaria se quedó aturdida, todavía no se le había pasado el sonrojo.
Le temblaban los labios de ira diciendo, -Te has pasado, Señor Norberto, te has pasado.-
-No llores, lo que más me molesta es que lloren las mujeres.-
-Ya.- respondió Macaria mirándole mientras se mordió los labios entre el amor y el odio.
Norberto se levantó y dijo, -¿Tú me dirás, te debo castigar o no?-
-¡Castigo de nuevo!-
-¿Por qué? No te he ofendido.copy right hot novel pub