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Amante peligroso

Capítulo 105: Solo quédate parada allí, yo me encargaré de acercarme a ti

Denis se sorprendió por un segundo, en ese momento no podía entender al chico que a veces era inocente y a veces era cínico delante de ella.

Había pensado que decir eso haría que se enojara y se marcharía.

Pero ahora ella era la que se volvió un poco incómoda.

Dejó de tener en cuenta demasiadas cosas y le dijo a Norberto, -El beso que acabas de dar no es gratis. Acuérdate de pagar la cuenta.-

¿Ya valdría con decir eso?

Así lo pensó Denis.

Entonces vio al hombre soltar una mano para buscar algo en su bolsillo por un rato, y cuando extendió la mano, le enseñó la palma, -Toma, aquí lo tienes.-

Denis se quedó atónita por un tiempo, nunca había conocido a alguien como Norberto.

Con la mirada perdida en los billetes que había en la palma de Norberto, Denis no sabía qué hacer.

Ya que le dio el dinero tan generosamente...

Había pensado que, si mostraba su lado desagradable delante de él y le describía lo despreciable que era, lo asustaría.

-Denis, cuando dije que no te dejaría escapar, lo dije en serio.-

A sus oídos llegó la voz sumamente firme de Norberto.

Pero Denis estaba aún más nerviosa.

¡En serio!

¡En serio!

Las cosas en serio... ¡No se atrevía a aceptar eso!

¡Ya no se merecía nada “en serio”!

-Denis, estás siendo injusto conmigo.-

Denis levantó la cabeza de repente, con una extraña emoción en los ojos, -Norberto.- interrumpió lentamente a Norberto con la voz ronca, le miró con solemnidad y le preguntó, -¿Qué piensas de mí?-

Norberto se quedó asombrado por un momento, no se había esperado que la mujer frente a él de repente haría tal pregunta.

¿Era eso... muy importante?

En un lugar donde Norberto no veía, las dos manos de Denis no paraban de frotarse las yemas de los dedos... Las personas que la conocían podían ver de un vistazo, que, en ese momento, su interior no estaba tan tranquila como aparentaba.

-Norberto, no tengo nada.- Le recordó Denis a la ligera.

Norberto estaba ansioso, -¿Quién dijo eso?-

-Norberto, realmente no tengo nada.- Por eso, se preguntaba por qué diablos le estaba dando su “en serio” una y otra vez.

-Eres muy terca, muy fuerte y amable. Te atreves a reconocer lo que has hecho, no huyes de nada excepto de enfrentar mis sentimientos. Te ves linda cuando tus orejas están rojas, y besándote me recuerda a la sensación del primer amor.copy right hot novel pub

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