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Amante peligroso

Capítulo 106: El diario que escondía sus sentimientos

Con un estridente sonido de freno, el conductor estiró la cabeza y gritó, -¡Estás loca! ¡Si te quieres suicidar el Río Amarillo está justo enfrente de ti!-

-Lo siento, lo siento...- Se apresuró a disculparse Denis, sintiéndose un poco agradecida. Afortunadamente, el conductor frenó rápido y solo sufrió algunas lesiones leves.

Norberto miró fríamente al conductor, -¿No sabes hablar bien? ¿Qué razón tienes si has atropellado a alguien?-

Norberto se puso agresivo, así que el conductor se asustó un poco y le dijo, -Podéis volver a casa para hacer la pelea entre parejitas, esto de pelearos en las carreteras es de locos.- Mientras hablaba, se alejó con el auto.

Aunque Norberto tenía una actitud agresiva, sabía claro que no podía culpar al conductor. Luego miró a Denis de nuevo, no se había herido gravemente, pero seguramente tuviera algunas heridas leves.

Corrió apresuradamente hacia ella, -Denis, no te muevas, te llevaré al hospital.-

-¡No te acerques!-

Denis estaba aún en el suelo, pero su expresión se volvió tranquila.

Estando bajo la fuerte lluvia y en el suelo fangoso, levantó la cabeza para hacer sonar lentamente una voz áspera y chirriante.

-Señor Norberto, no necesito ninguna felicidad. Tampoco necesito que me rescaten. Ahora mi vida está muy bien. Por favor, no perturbes mi vida.- Quiso decir que tampoco irrumpiera más en su vida a voluntad.

En ese momento, cuando todo estaba sumergido en tinieblas, ese rayo de luz no era signo de salvación, sino maldad y pecado.

El rostro de Norberto cambió una y otra vez, luego bajó la mirada para ver la persona que estaba bajo la lluvia y sobre el suelo fangoso. La fuerte lluvia también le estaba mojando las cejas, ignoró las palabras de la mujer y caminó hacia ella.

La expresión de Denis cambió drásticamente, -¡No vengas!- gritó con voz áspera.

Rechazó la entrada de ese hombre en su mundo con sus acciones.

-Señor Norberto, ¿sabes cómo soy?- Bajo la lluvia, rio a la ligera. La lluvia cubría el dolor en sus ojos, haciendo que su sonrisa se veía aún más alegre, -Señor Norberto, ¿tienes dinero? Si tienes dinero, tú eres quien manda, porque solo reconozco el dinero. Si vienes a Emperador con el dinero, seguro que no te defraudaré.-

Ella dijo, -Señor Norberto, te esperaré en Emperador.-

Norberto impresionado miró a la mujer que estaba sobre el suelo lleno de barro, ella se levantó del suelo difícilmente con la ayuda de las manos y los pies. Bajo la lluvia, se podía contemplar la imagen de su espalda que se alejaba cojeando.

Sus palabras todavía resonaban en sus oídos, “¿Tienes dinero? Si tienes dinero, tú eres quien manda, porque solo reconozco el dinero. Si vienes a Emperador con el dinero, seguro que no te defraudaré”.

Macaria le dijo que a Denis le encantaba el dinero y que podía hacer de todo por dinero.

No mostró ninguna reacción en ese momento porque comprendía las dificultades que tenía Denis.

Sin embargo, cuando se confesó con ella hoy y sostuvo toda su sinceridad para entregársela a esa mujer, no esperaba que, aun así, esa mujer preferiría más el dinero.

Norberto no culpaba a Denis porque le gustara el dinero... ¿Había alguien en el mundo que no le gustaba el dinero?

Sin embargo, estaba un poco triste por la elección que tomó Denis hoy.

Frente a ella, por un lado, estaba el sentimiento que Norberto tomó en serio por primera vez en décadas, y por otro lado estaba el dinero vulgar... Al parecer, a esa mujer le gustaba más el dinero.

Norberto se quedó atónito en el lugar hasta que ya no pudo ver a lo lejos la espalda de Denis, luego se quedó desconcertado por un momento, y cuando trató de perseguirla, ya no había rastro de ella.

Estiró el brazo para golpear su cabeza, -He pensado equivocadamente.copy right hot novel pub

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