Modo oscuro
Idioma arrow_icon

Amante peligroso

Capítulo 176: Eres demasiada ingenua

Denis se bajó del coche como quería, pero la sacaron cargada.

-¡No me voy a bajar! ¡Suéltame! ¡Suéltame!-

Casi todo su cuerpo estaba cargado en los hombros de Joaquín, sólo tenía las manos libres. Así que la pobrecita agarró la puerta del coche mientras sus dos pies le pateando. De todos modos, como no se veía nada por detrás, ella no sabía si nerviosamente había pateado al hombre.

-Vaya. ¿No dijiste que querías salir del coche?-

Denis se quedó sin palabras e inmediatamente se volvió a la realidad, -¿Y tú qué? Antes de ir a la cárcel, ¿no habías dicho que no te casarías conmigo aunque estuvieras muerto?- Ella respondió con sarcasmo.

-Eso fue un error. Por eso ahora estoy corrigiendo el error.- El rasgo apuesto del hombre se iluminó cuando la luz hizo que el perfil lateral se viera más rígido.

-Joaquín.- Ella sonrió, -Ahora, también estoy corrigiendo el error.-

Los dos hablaron con una ironía. Los ojos del hombre mostraron frialdad, luego ignoró sus palabras, permaneció sordo y dijo, -A partir de hoy, serás mi esposa y la madre de mi hijo.-

-¡Joaquín, tú... me das asco!- Denis regañó con odio.

En los ojos rasgados del hombre se pudo percatar un brillo profundo, -¡Pronto te casarás con esta persona que te da asco!-

-¡No voy a firmar!-

-Denis, eres demasiada ingenua.-

En ese momento, Denis no había entendido lo que Joaquín quería decir.

No fue hasta que...

Ella se sentó en la oficina de Registro Civil con una pequeña lámpara enfrente.

-No lo firmaré.- dijo con indiferencia mientras echó un vistazo a la mesa.

La gente de la oficina había llegado quejándose, pero en ese momento estaba tan tensa y nerviosa que no se atrevían a hablar.

Ni siquiera se atrevió a levantar su cabeza para echar un vistazo...Ellos entendió que esta pareja no vino para casarse, ¡eso era un matrimonio forzado!

Había trabajado con diligencia en este puesto durante siete u ocho años, y nunca había gestionado un matrimonio tan rídiculo.

Joaquín le dio una mirada a Denis. De repente, alargó su mano y la cogió.

Denis se puso nerviosa, -¿Qué estás haciendo? Estás infligiendo las leyes, ¿lo sabes?-

-Demándame si quieres.- Le cogió la mano de Denis y escribió su nombre en el papel.

En unos segundos, la palabra “Denis” fue escrita en el papel.copy right hot novel pub

Comentar / Informar problema del sitio