Modo oscuro
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Amante peligroso

Capítulo 177: ¿Ha olvidado la muerte de Jimena?

Un coche Bentley negro, se metió en un bulevar, y los árboles altos a ambos lados de la carretera, cayeron hacia atrás, y el coche atravesó las puertas de hierro, a través del jardín, y entré más dentro de nuevo.

Deteniéndose en la puerta, Joaquín salió primero del coche y se agachó para recoger a la mujer del coche.

Las miradas de la mujer estaban aturdidas, permitiéndole sostenerla.

Patricio salió -¿Ha vuelto, señor?- Justo cuando dijo eso, se detuvieron de repente cuando miró a la mujer con ropa desordenada en los brazos de Joaquín y miró el traje de hombre que envolvía su cuerpo.

Sus labios secos temblaban varias veces, forzaron una sonrisa e inclinaron la espalda.

El hombre que tenía delante pasó por él, y el viejo mayordomo le echó una mirada, y con esa mirada, contempló el rojo cegador con ojos viejos y sorprendidos.

-Señor, déjeme llevarlo por usted- El viejo mayordomo se apresuró a dar un paso adelante, con la garganta seca, y dijo, alargando la mano, que quería coger el certificado de matrimonio que Joaquín tenía agarrado al otro lado de Denis.

El viejo mayordomo tenía la intención de tomar el rojo, aprovechando esta oportunidad de querer verlo más claramente, inesperadamente, el hombre dio un gran paso a un lado, retrocediendo para evitarlo, después de retroceder, continuó caminando hacia adelante, mientras dijo-Ya es tarde, ve a descansar.-

Patricio insistió y dijo -Esto.-

-Este asunto no requiere que te preocupe- El hombre habló con indiferencia.

-Pero...-

Patricio seguía discutiendo.

De repente.

Joaquín bruscamente se detuvo en su camino, a continuación, se ponía parado con la persona en sus brazos, su fuerte cintura delgada inclinó hacia la parte posterior, con las miradas indiferentes miraron a Patricio que se negó a descansar, de repente la esquina de sus labios ligeramente hacia arriba, pero con frialdad, -Sólo tiene que hacer tu parte del deber.-

¡La advertencia era implícita!

El viejo rostro de Patricio estaba miserablemente pálido, y sus ojos estaban llenos de desgana, apretando los dientes y conteniéndose.

Escuchó el sonido de los pasos frente a él que se alejaba cada vez más. Patricio levantó repentinamente la cabeza, gritando detrás de Joaquín, -¿Señor, todavía recuerda a Jimena? ¿Aún recuerda la inhumana persecución que sufrió...copy right hot novel pub

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