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AMARTE ES UN SECRETO

Capítulo 26: No puedo controlarme

Su dedo seguía rozando en los labios de Celia, dejándolos rojos y secos. La temperatura de esos labios era aun más cálida que la de sus dedos.

—No puedo controlarme.

La nuez de Eduardo se movió un par de veces antes de pronunciar estas palabras con una voz ronca y después se acercó.

Su dedo permaneció entre sus labios, como manteniendo una última distancia que no iba a sobrepasar.

Celia sintió como si una descarga eléctrica pasara en sus labios y se recuperó del aturdimiento.

Retrocedió de repente intentando evadir de la situación, pero se le olvidó que detrás había una pared.

—¿Sientes amor o posesión? —preguntó Celia estremeciendo y evitando el contacto con sus labios.

No se atrevió a mirar al hombre, incluso empezó a respirar con cuidado.

«No podía dejar que su aliento llenara mi cuerpo, no podía dejarme envolver por él...»

—Ambas cosas.

La lucha y la pregunta de Celia animaron a Eduardo.

«No quiero soltarla, es mía y sólo mía.»

—¿Qué faceta de ti está diciendo la verdad…?

Celia escuchó esas palabras, aunque eran suaves que casi no las pudo oír, el peso de estas consiguió dejarla sin aliento.

Empezó a sentir ganas de llorar al pensar en todo lo que había dicho Eduardo, en su indiferencia, en su locura y en su capacidad para cambiar de actitud.

Eduardo hizo una pausa, cogió la mano de Celia y se la llevó a los labios.

El aliento que exhalaba su nariz calentaba lentamente los dedos de Celia y la temperatura del ambiente también aumentaba.

—Intenta confiar en mí de ahora —susurró Eduardo, besando los dedos de Celia.

La mano de Celia no paraba de temblar por esa ligera sensación de pinchazo provocado por su barba.

Su corazón se abrió un agujero al escuchar sus palabras, ese montón de emociones que habían sido reprimidas salieron a la luz sin control.copy right hot novel pub

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