Modo oscuro
Idioma arrow_icon

AMARTE ES UN SECRETO

Capítulo 5: Me has puesto los cuernos

—¿Y tú, qué haces aquí? —preguntó Alejandro sin responderlo, caminando lentamente hacia Celia.

Celia miró a Alejandro de arriba abajo, e inexplicablemente se estremeció.

—¿No volviste a casa anoche porque habías venido a un lugar como éste para tener sexo? —Alejandro dijo furioso al ver que Celia no decía nada.

—¡No es asunto tuyo! ¡Ya hemos roto!

Este tipo de Alejandro hizo que Celia sintiera un miedo indescriptible, por lo que le miró fijamente, y continuó bajando.

«Alejandro acaba de aparecer en el octavo piso. ¿Acaso es él el pervertido de la 819? Pero soy su novia, ¿por qué necesita utilizar una identidad de pervertido acosador para acercarme?

Cuanto más pensaba Celia en ello, más sentía que el hombre detrás de ella le daba demasiado miedo. Así que salió rápidamente del hotel para coger un taxi al trabajo, pero de repente Alejandro la agarró por detrás.

El movimiento del hombre desabrochó su cuello, revelando los chupetones que tenía.

—¡Perra! ¡Cómo te atreves a ponerme los cuernos!

Alejandro se enfureció y la dio una bofetada, haciendo que se mareara. Los transeúntes se detuvieron a mirar, pero nadie se ofreció a ayudar a Celia.

—¡Estás loco! ¡Ya hemos roto!

—Mientras yo no lo acepte, siempre serás mi novia, mi prometida —Alejandro gritó y tiró de Celia hacia el aparcamiento.

—¡Suéltame! ¡Si vuelves a hacer eso, revelaré toda la mierda entre tú y tu hermana!

—¡Te he estado buscando toda la noche! ¿Así es como me lo pagas? —Alejandro empujó furioso a Celia al asiento trasero del coche.

Celia temblaba y estaba a punto de sacar su móvil para pedir ayuda cuando la puerta del otro lado del coche se abrió de golpe.

—Señorita Celia, ¿estás faltando al trabajo sólo para coquetear con tu novio aquí? —dijo Eduardo burlonamente.

—Señor... —Celia bajó del coche y se puso detrás de Eduardo.

—¡Celia, debes decirme hoy exactamente con qué hombre te acostaste anoche! —Alejandro todavía no tenía la intención de renunciar.

—Señorita Celia, ¿has puesto los cuernos a tu novio? —Eduardo enarcó una ceja, mirando a Celia con interés.

—Ya hemos roto..copy right hot novel pub

Comentar / Informar problema del sitio