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AMARTE ES UN SECRETO

Capítulo 13: No hay forma de comprobarlo

«Eduardo, ¿hiciste todas esas locuras y enviaste esos mensajes porque todavía me amas?»

Celia le miró fijamente, no quería perder su más mínimo cambio de expresión.

—Dejé de amarte hace mucho tiempo, sólo quería poseerte.

Eduardo señaló su cabeza, indicando que algunos pensamientos escapaban del control de su cuerpo.

El corazón de Celia se tensó. No sabía si lo que sentía era alivio o decepción.

—Un hombre no puede evitar sentir sensación de control y propiedad exclusiva sobre algo que una vez le perteneció.

Eduardo, al notar el silencio de Celia, frunció el ceño y continuó su análisis.

—¡Ya basta! —Celia le interrumpió— ¡Me arrepiento de no haber entregado esos mensajes de acoso a la policía!

Celia salió de la sala sin pensarlo dos veces después de decir estas palabras con enojo

Eduardo extendió la mano, pero finalmente la dejó caer.

La sangre se había infiltrado de la gasa.

Carmen entró mirando a su hijo confundida.

—¿Por qué la dejaste ir?

—Yo le hice daño —Eduardo cerró los ojos.

—¿Tú la hiciste daño? En aquel entonces hicisteis hasta las invitaciones de la boda, pero ella se huyó al extranjero escondiéndose de ti. Incluso te causó... —Los ojos de Carmen comenzaron a enrojecer al recordar todo lo que había pasado.

—Fue el abuelo quien la obligó a marcharse, no tiene la culpa.

Carmen se quedó aturdida, no le esperaba que fuera así,

—Si a tu abuelo le caía muy bien esa chica. ¿Cómo podría...?

—Da igual, no le vayáis a molestar.

—De todos modos, ahora que tu abuelo ha muerto, no hay forma de comprobarlo, creerás todo lo que te diga esa mujer —Carmen se frotó las sienes con una expresión de disgusto.

Eduardo no volvió a hablar, ya estaba cansado.

Celia compró el billete y se fue a donde vivía temporalmente para sacar sus maletas. Al llegar a las escaleras, vio a alguien que no se lo esperaba.

—Mamá.copy right hot novel pub

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