“Deja la fantasía y vive la realidad- me dijo. En el mar de la realidad que se ahogue el que quiera”
T. Faerron
Amanece, Karem, se despierta con los rayos del sol, en su cara. Mira a su lado, Virginia aún duerme. Toda la noche estuvo sobresaltada y durmió poco. Karem se levanta, se estira, bosteza, camina hacia el baño, se cepilla, lava su rostro. Las oscuras ojeras, la delatan, dos días sin dormir bien.
Va a la cocina, prepara un café, mira su reloj, apenas son las 7:00am. Regresa al cuarto. Virginia, ya está despierta, pero se mantiene pensativa, ajena, abismada en sus pensamientos.
–¿Cómo te sientes?
–Algo cansada, aún me duele todo el cuerpo.
–Es obvio, imagino que tuviste que defenderte de los golpes.
Virginia asiente con la cabeza.
–¿Quieres un café?
–Sí, por favor.
Karem sale y regresa con la taza de café.
–¿A qué hora te irás?
–Luego del desayuno, imagino.
–OK, gracias por acompañarme.
–Pero, ¿te sientes bien?
–Sí, creo.
–¿Te gustaría salir y tomar el desayuno fuera?
–No quiero que me vean así.
–Tienes razón, disculpa.
–¿Me acercas una crema que está en la primera gaveta?
Karem abre y saca la pomada antinflamatoria. La destapa, unta en sus dedos y pasa por el rostro de su amiga.
–La más grande es la que tienes en el pómulo, pero ya mañana estará bien. Voy a pasar por ti, a las 6:30am.
–Gracias Ka. Tengo que ponerme al día. Tengo muchos pendientes retrasados.
–Está semana será suave, trabajaremos en pareja.
–Que bien, trabajaremos juntas, entonces.
–No, no creo. Luis me colocó con Ernesto. Tal gez te toque com Victor I Carmen.
–Uffffff, que excelentes compañeros.
–No seas así, sé que Victor, te ayudaría en todo. Lo traes bobito.
–Sí, claro. Pero prefiero trabajar con Carmen.
–Creo que ella estará con Luis. He visto algunas cosas raras entre ellos.
–¡Jurámelo! ¿Luis, el abnegado y fiel esposo?
–Sí, señorita, el mismo.
–Wow uno se pierde una semana y se consigue con el mundo patas pa’ rriba.
Karem sonríe, aún no le ha contado sobre Ernesto. Realmente no han tenido tiempo para hablar de eso. Si Karem no está enredada, es Virginia o Elena. Siempre alguna excusa para no decirle lo que siente por él .
–Tengo que irme Giña. Debo arreglar slgunas cosas para la actividad de mañana.copy right hot novel pub