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ARCANO

02. Esto recién empieza

Suelto un largo suspiro sujetando la rosa blanca entre mis dedos.

Recuesto mi cabeza en el hombro de Caden, quien pasa su brazo por mis hombros para abrazarme.

Mis ojos comienzan a humedecerse otra vez, mientras mi vista se clava en el frío cajón de madera, rodeado de flores y velas, de quien siempre será mi amiga, esté o no en esta vida.

Terminan de cubrir la fosa con la tierra y, al igual que los otros presentes, me acerco a dejar la rosa.

"Mía Antonette Spencer Loon.

2001 - 2021"

Esto es tan irreal...

~FB~

—Okey, nos vemos Mía —salgo de la casa y nos detenemos en la puerta de entrada para despedirnos— Otro día terminamos con el mur...

—Mía —me giro para ver quién la llamó, y me encuentro con un chico que caminaba con total seguridad por el sendero del jardín para acercarse a nosotros. Saluda a Mía con un beso en la mejilla y a mí me regala una sonrisa con un asentimiento de cabeza. Se la devuelvo— Jazmine dijo que tu mamá necesitaría esto, así que te lo traje antes de que nos fuéramos —le entrega una carpeta—. También quería pedirte si este fin de semana podrías cuidar a Rocky, nos quedaremos en un hotel y no aceptan mascotas por...

Mientras hablaba con ella me di el tiempo de apreciar lo guapo que era el chico. Medía alrededor de una cabeza y media más que yo. Cabello oscuro, al igual que sus ojos bajo esas definidas cejas. Nariz y mandíbula perfilada, además de sus formados músculos del torso y sus brazos que dejaban ver esa camiseta sin mangas.

Y que hablar de esa profundidad en su voz.

De que es guapo, es guapo.

—Muchas gracias, nos vemos —se voltea y se despide sonriendo y agitando su mano en el aire mostrando esa perfecta dentadura.

—¿Sky? —Vuelvo mi vista rápidamente a Mía, quien me observaba con una sonrisa y una ceja alzada— ¿Qué significa esa miradita? —me molesta dándome pequeños golpecitos en el hombro.

—Solo estaba viendo quien era —niego con diversión— No... No sabía que eras amiga de tus vecinos —me limito a decir, sintiendo el estómago algo extraño.

—Caden Isabey, sus padres son franceses, tiene 21 años, y lleva 4 meses de total soltería y sin interesadas. El no en ellas, claro, porque verás tú que cualquiera cae con esa sonrisa —me guiña un ojo y codea mis costillas con una sonrisa contagiosa.

—Mía, sabes que no me interesan los universitarios —niego con una sonrisa.

—A quien engañas Mitchel. Son solo 3 años de diferencia. Y no me vengas con tonterías, que tú el próximo año entras a la universidad —me toma de la mano y tira de mí para hacerme entrar a su casa, a pesar de haber estado por irme. Río divertida.

—¡Es cierto, no me interesa! —cierro la puerta detrás de mí y la sigo a rastras mientras ella camina con su característica alegría a los sillones de la sala. Se lanza a uno de ellos y me mira con una invitación a que me siente con ella. Por supuesto no lo hago, porque sabía a la perfección lo que quería.

—Okey, okey, te doy una semana para que te des cuenta que no dejaras de acordarte de Caden —le observo con una ceja alzada— Tranquila, ya pasé por eso hace unos 5 años, pero definitivamente prefiero quedarme como su amiga, para dejarte a ti como su novia, que se ven más lindos —me guiña un ojo divertida.

—¡Mía! —tomo un cojín del sillón del lado y se lo arrojo entre risas. Esta lo toma alcanzando a golpear su rostro y me lo devuelve riendo aún más. Y así nos quedamos un rato lanzándonos cojines entre risas hasta que llegó su madre y recibió uno de ellos en sus piernas.

~

Miro el oscuro cielo e intento parpadear seguidas veces para no llorar, y tratar de quitar el horrible nudo de mi garganta.

Hace apenas dos noches estábamos con nuestras amigas partiéndonos en risas, y ahora estábamos aquí, llorando descontroladamente mientras despedimos a una de nuestras hermanas.

A la noche siguiente de nuestra junta, recibimos una llamada de Caden, el vecino de Mía y nuestro amigo, avisándonos que la señora Spencer había salido atacada de su casa.

Habían encontrado el cuerpo sin vida de Mía en un basurero en el lateral de un callejón, a pasos de su casa.

Me da gran impotencia el solo pensar que estuvo tan cerca de llegar, de pisar su cálido y seguro hogar.copy right hot novel pub

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