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ARCANO

36. El arma homicida

*Skyler*

—¿Alex está bien? —Pregunta Caden a Kylie, una vez que cierran la reja detrás de nosotras.

—Sí —asiente tranquila— Por la distancia en que Travis disparó, las balas fueron superficiales y no lograron llegar más allá de la piel y sus músculos —Caden asiente agradecido.

—¿Y Blair? —agrega Summer.

—Ya fuera de peligro vital, pero aun con complicaciones —le informo yo sentándome a su lado— No pude averiguar mucho, porque nos tomaron para venir aquí.

Luego de habernos tomando a todos las declaraciones por separado, nos encerraron aquí para esperar la respuesta de los profesionales, y ver qué decidirán para nosotros, incluido a Travis, quien estaba en la otra esquina de la celda, amarrado en su banca para evitar “ataques de locura”, ya que lograron conseguir sus archivos del psiquiátrico, donde además salía su supuesto suicidio.

Punto para nosotros.

—Que lastima que todos estén bien —bufa Travis, y todos le echamos una mala mirada.

—Te recuerdo que aquí somos cuatro contra uno, y agregar que tú estás amarrado y nosotros con tremendas ganas de golpearte —le amenaza Caden. El idiota le ignora, y se gira para acomodar su cabeza en la pared para no mirarnos.

Todos sueltan un suspiro.

Quizás no sea el momento de pensar así, pero es muy gracioso que estemos todos juntos, encerrados.

A pesar de todo, nuestra amistad sigue, no intacta, pero estoy segura que en cualquier momento se arreglaran nuestros problemas, y esto solo será una historia en común que recordaremos de vez en cuando. Porque estoy más que segura que esto se resolverá y se hará verdadera justicia.

(...)

—¿Cuánto queda? —bufo echando mi cabeza hacia atrás y afirmándola en el concreto de la pared.

—No sé, pero ya estoy cansada —habla Kylie juntando sus manos sobre sus rodillas.

—Ya cállense —Travis suspira rodando los ojos.

—Buenas tardes —un oficial entra a la sala— Necesito al señor Mclean —hace una seña que nos quedemos ahí, e ingresa a soltar al nombrado. Les seguimos con la mirada hasta que se van.

—¿Qué...? —pregunto, por si los que antes estaban aquí se enteran de algo.

—¿Será que logró convencerlos y lo dejarán libre? —dice Summer con preocupación.

—¿Cómo? —Kylie alza las cejas sorprendida.

—Es... Una suposición —responde Caden— Pero ya saben que fingió su muerte para salirse del internado, así que aunque lo dejen libre deberían devolverlo ahí, ¿No? —se ve poco convencido.

—Ojalá —bufa la rubia.

Esperamos un rato sin saber nada de Travis, mientras hablábamos sobre lo que le dijimos a los oficiales. Al parecer todos coincidimos en la mayor parte, pero uno que otro se le salió algo que podría ir en dirección de Blair. Solo esperemos que no le hayan tomado atención a eso.

—Señorita Cloud —una mujer entra a la habitación, sin Travis— frunzo el ceño confundida.

—¿Y Mclean? —me pongo de pie para acercarme a la reja— No pueden dejarlo libre.

—Estamos en un asunto que no es de su incumbencia —me ignora— ¿Quién es Cloud? —insiste.

—Yo, Summer Cloud —se para a mi lado. La mujer saca sus llaves y abre la reja.

—Queda en libertad. Debe acompañarme a firmar unos papeles —una pequeña emoción me invade al saber que al menos una se liberó de todo esto.copy right hot novel pub

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