—Su esposa está teniendo problemas en el hígado, estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos. Su hijo está totalmente sano y ahora mismo está siendo valorado por el pediatra—el doctor se marcha y me deja sin palabras.
Tuvimos un niño, ni siquiera sé si Kelly sabe que tenemos un niño. Por favor Dios, no permitas que Kelly se vaya sin conocer a su hijo, no repitas la historia de Kelly, yo no podría sustituir el amor de madre como el Albert lo hizo con Carlota, jamás podría hacer lo mismo. Te suplico Dios, no dejes que Kelly muera, no dejes nos abandone.
—Hola, señor Freeman—una enfermera joven me despierta de mi pequeña siesta—¿Quiere ver a su hijo?
—Si esta bien—contesto,—pero en un rato más, estoy solo con mis hijas—ella mira a las niñas y siento como se compadece de mí.
—No se preocupe, puedo apoyarlo con la guardería, yo ahí tengo a mi hijo y puedo pedir que lo ayuden.
—Puedo pagar por el servicio si es necesario —me sonríe y me ayuda con Jania que es la que está despierta...
Cuando la enfermera deposita a mi bebé en mis brazos siento unas inmensas ganas de ponerme a llorar y no me detengo, rompo a llorar, mi bebé está bien, sano y salvo, deseo tanto que Kelly pueda verlo y sentir esta ternura infinita por el bebé tan lindo que se mueve bajo la cobija.
—¿Cuál es su nombre?—me pregunta la enfermera.
—Eeeeh, aún no lo decidimos—miro al bebecito, tiene cara de Barry.
—¿Cuál son sus opciones?—la enfermera me mira con ¿lástima?
—Queríamos que el sexo del bebé fuera una sorpresa, así que ni siquiera pensamos en nombres—Yo sí lo pensé en una infinidad de nombres pero nunca pensé que sí sería niño.
—Bueno, en su etiqueta de identificación está como Freeman Parker.
—Muchas gracias—mi bebé empieza a hacer gestos de disgusto, rápidamente lo arrullo para que no empiece a llorar y despierte a los otros dos bebés que están en las cunas.
—Disculpe—llamo la atención de la enfermera, —¿Hay alguna noticia de mi esposa?
—Lo siento señor, no sé nada de la paciente, cuando haya algo importante que decirle los doctores vendrán a informarle. Bueno, es necesario que me entregue al bebé,—extiende los brazos esperando a que se lo entregue, cosa que no quiero hacer pero debo de.
Salgo del área de las cuna con una sonrisa, espero que Kelly pueda conocer a su bebé.
—Señor Barry—un enfermero me llama.
—Digame—que raro es que me digan "señor Barry"
—Su esposa está siendo trasladada a terapia intensiva, por lo que se dificultará que pueda verla, en un momento más el obstetra vendrá a informarle los detalles, pero su esposa está bien.
—Muchas gracias—suspiro. Gracias al cielo, KELLY ESTÁ A SALVO, PODRÁ VER A NUESTRO HIJO, gracias Dios.
Los ojos me pesan, muero por dormir en una cama cómoda y suave, pero tristemente debo de tomar mi siesta en un sillón de lujo pero muy incómodo. Mi móvil vibra, miro la pantalla, es Liz, contesto lo más rápido posible.copy right hot novel pub