Abro los ojos lentamente, me lastima mucho la luz. Respiro hondo y tomo fuerzas para poder hablar, la verdad es que tengo la boca seca.
-Barry- mi niño está sentado en un sillón tomando una siesta- Barry- llamo entusiasmada, saber que él está aquí me pone de muy buen humor.
-Kelly, despertaste- que observador.
-Hola Barry- con todo el valor del mundo pregunto -¿qué le pasó al bébé? -no recuerdo nada de lo que pasó, los doctores me aseguraron que todo iba bien hasta que sin más me dormí.
-¿No recuerdas nada?
-Barry por favor dime si mi bebé está bien- suplico.
-Quiero que estes tranquila, el bebé está bien, es un niño- dice sonriente, no recuerdo cuantas veces deseé que fuera niño y estoy tan feliz de que así sea. Los ojos me arden, quiero llorar y como es costumbre no me detengo, lloro desconsoladamente, sentí que jamás iba a despertar, sentí que dejaba a mis hijas y a Barry, sentí que mi bebé no viviría.
-Pensé que iba a morir -lloriqueo- te juro que me estaba muriendo de miedo, tenía el presentimiento de que algo malo iba a pasar y a sentir que estaba viva pensé que mi bebé no lo estaría.
-Tranquila guapa, no pasó nada, estás aquí conmigo igual de hermosa que siempre, te amo mucho -me da un beso en la frente y también llora- yo también sentí que me dejabas, no podía dejar de pensar en que me abandonarías. Gracias por no dejarme solo.
-Te amo también, no pienso dejarlos- quisiera darle un beso en los labios pero estoy segura de que tengo mal aliento.
-Llamaré al doctor, dame un momento- Barry sale de la habitación y regresa acompañado de un equipo de médicos. Todos me miran atentamente y entre ellos comentan mi caso. Me gusta ser el centro de atención.
-Señora Freeman, me emociona mucho que se esté recuperando muy rápido, al paso que va en menos de una semana podría irse a su casa- revisa mi expediente y al final pide que me den mediación.
-Espero poder ir a casa lo antes posible -contesto, -también quiero ver a mi hijo.copy right hot novel pub