▪︎ LILLIE ▪︎

En cuanto reaccionan salen casi corriendo en dirección a los patios traseros de la mansión. La pista se encontraba muy retirada de la casa, pero en auto llegas en dos o tres minutos.

Este lugar era enorme, tanto que parecía un pueblo en su alrededor. Pero no, solo era la mansión Mancini. Los jardines eran hermosos y contaba con muchos rosales y un pequeño laberinto. Al otro lado había una alberca también grandiosa con un patio para pasar un grandioso fin de semana entre amigos.

Subimos a la camioneta para llegar más rápido. Se alcanzaba a visualizar el auto de Dante cuando se parqueo frente a la pista. Llegamos a tiempo.

Todos se bajan, Iván es el más veloz. Pero no aún así no lo alcanza cuando Dante baja de su Lamborghini al momento que ve bajar a Lionel del jet. Venía con su fiel guardia, Marcus. Mientras otros de ellos resguardaba abajo.

Bajo y intento llegar antes de que él llegue a hasta Lionel.

Lionel se da cuenta de su presencia y se aparta las gafas de sol para aniquilarlo con sus ojos. Oh por Dios, esto es mala señal. Corro, y solo escucho la voz de Mika gritando que no corra. Mi madre está al pie de la escalera y cuando se encuentra con él, ella le dice algo que él niega y la ignora para después dar unos pasos hasta encontrarse frente a frente con Dante.

Me detengo y quedo inmovilizada.

El puño de Lionel aterriza en la mejilla izquierda de Dante. Él retrocede un poco por el impacto. Ahogó un grito cuando me cubro la boca con las manos.

No lo veía venir con tanta rapidez.

Lionel lo toma de la camisa con ambas manos para acercarlo a él.

Reacciono y corro. Debo impedir que lleguen a más golpes.

—¡Maldito! —le grita —Debí saber que tú habías sido él que la secuestró. Pero ahora pagarás por ello —alza de muevo su brazo para impactar su puño en el rostro de Dante, pero antes de que eso suceda lo detengo.

—¡No por favor! —grito un poco antes de llegar —No se golpeen. Hay que hablarlo como la gente normal y civilizada.

Me coloco en medio, pero aún seguía sosteniéndolo de la prenda.

—¿Civilizada? —se burla Lionel —Por favor. Que no has conocido bien a este tipo, él está muy lejos de ser educado. Él es un monstruo.

Dante se librera de su agarré, quitándole su manos. Y se acomoda la camisa como si nada hubiese pasado.

—Lo mismo podría decir de ti —le regresa el ataque.

Eso no ayudaba en nada.

Me coloco entre en medio de los dos cuando pusieron algo de distancia. Al menos se habían separado.

—Por favor —suplique —Dejen el odio y la rivalidad por estos momentos. Mañana es un día especial para mí —me dirijo a Lionel.

Suelta un suspiro cansado.

—Aún no entiendo como es que te casaras con este cabron. Te ha secuestrado —se notaba muy cabreado —No me digas que te obligo a contraer nupcias —fija sus ojos en los míos —Sí, ¿es eso verdad? Maldito pagaras muy caro por esto y muchas cosas más.

Lo detengo cuando se quiere lanzar sobre él.

—No —niego —Él no me obligo a nada.

—Cariño, no tengas miedo en aceptarlo —sostiene mi rostro entre sus manos —Ya estoy aquí para protegerte —se suaviza un poco.

—Ella no necesita a nadie más la proteja. Para eso me tiene a mí —interrumpe Dante —Ella es mía.

Cierro los ojos mientras suelto un suspiro. Solo le pido a todos los dios del universo que sus palabras no vuelvan esto algo catastrófico. Mi futuro esposo eligió unas frases incorrectas para hablarle a su peligroso suegro.

Estos dos acabarán con mi estado emocional. Harán que se me adelante el parto antes del debido tiempo.

Por Dios, son tan exasperantes. Parece ser un requisito para ser mafioso. Si eso debe ser, y más al ser líder. Qué horror.

La mano de Dante sujeta mi brazo para jalarme a su lado.

—Eres un cabron posesivo. Mi hija no es un objeto con el que puedes adueñarte cuando se te antoje.

—Ella significa para mí.. más de lo que usted está para creerse —le asegura.

—Seguramente —se carcajea —Sí tú ni tienes sentimientos, dudo que sientas alguna emoción.copy right hot novel pub