—Ven, te lo mostraré todo. —Me dice entrelazando nuestros dedos y caminando con comodidad por el lugar.

La cabaña resulta ser bastante espaciosa; la sala está llena de sofás que se ven bastante cómodos, la decoración es sencilla, pero hace lucir todo muy especial y cálido, hay un pequeño comedor de madera junto a uno de los ventanales; una chimenea adorna una esquina de la gran sala y desde ya me puedo ver envuelta en los brazos de Dylan disfrutando de su calor y el ambiente romántico que proyecta; además de eso cuenta con una hermosa y sofisticada cocina, la cual tiene un enorme ventanal que regala la vista de una gran parte del océano y las demás cabañas que hay en la isla.

Hay un cuarto de baño en un pequeño corredor que conduce a las escaleras para el segundo piso; allí Dylan me enseña tres habitaciones y otro baño, al final me conduce hasta la última puerta que hay en el piso y en cuanto la abre me encuentro con una enorme habitación, hay una cama matrimonial en el centro y varios sofás decorando la morada, un gran armario está contra una de las paredes y junto a él puedo ver una puerta que según Dylan es el baño de la habitación.

—Todo esto es muy hermoso. —Le digo a Dylan caminando por la habitación.

—Y eso que aún falta que veas algo más. —Dejo de curiosear los adornos de la habitación cuando escucho sus palabras.

— ¿Más?, ¿Qué es?, quiero verlo. —Lo hago reír cuando empiezo a mirar alrededor en busca del último detalle de la cabaña.

—Ven, es abajo. —Me dice con una sonrisa misteriosa adornando su rostro.

Caminamos de vuelta al piso inferior tomados de la mano y yo lo miro extrañada cuando veo que camina hacia la cocina; en cuanto llega a una puerta que no había notado antes ya que esta oculta por el refrigerador él me hace seguir primero y cuando giro el pomo de la puerta sus manos cubren mis ojos haciéndome dar un respingo. —¡Dylan! —Le digo a modo de protesta.

—Tranquila, valdrá la pena, lo prometo. —Siento que la puerta se abre delante de mí y una ráfaga de viento impacta contra mi cuerpo haciendo que retroceda nerviosamente. —No pasa nada cariño, confía en mí. —Sus palabras logran que me relaje y me dejo guiar por él obedientemente cuando me dice que camine hacia adelante; sigo un par de instrucciones más hasta que él me dice que me quede quieta entonces quita sus manos con lentitud de mis ojos y cuando los abro se me va la respiración.

—¡Ay por Dios! —Digo en un susurro mientras que mis ojos exploran cada espacio delante de mí; lo primero que noto es la enorme piscina techada que hay en la mitad del enorme patio que se extiende delante de nosotros; luego reparo las palmeras que rodean los lados de la casa, hay varias sillas y sofás adornando los alrededores y dándole un aspecto hogareño, pero lo que definitivamente se roba mi atención es el balcón al final del patio.

Camino con lentitud hasta él y puedo sentir a Dylan detrás de mí, en cuanto estoy pegada la baranda del balcón cierro los ojos e inspiro profundamente dejando que la brisa y el olor a mar llegue hasta mí, desde aquí se ve la enorme extensión del océano que pude ver desde el avión y contemplo con asombro como el sol empieza a ponerse haciendo que el cielo se tiña de una hermosa mezcla de colores que me dejan sin habla, me recuesto contra el pecho de Dylan cuando él me rodea con sus enormes brazos y luego entrelazo mis dedos con los suyos antes de soltar un suspiro de satisfacción.

—Es perfecto.copy right hot novel pub