El resto de la semana pasa sin contratiempos, se llega el tan ansiado sábado y me encuentro frente al espejo observando mi atuendo y esperando que sea el correcto, esta vez no le pedí consejo a Cloe sobre la ropa pues quería decidir por mí misma, al final me vestí con un sencillo vestido azul oscuro y unas sandalias con un pequeño tacón de plataforma, mi celular suena y sé que es Dylan avisándome de su llegada, según él prefiere recogerme y llevarme hasta su departamento a darme la dirección y que tenga que estar buscando su edificio, así que decidimos que él me recogía y me volvía a traer.
Cuando llego al primer piso del edificio saludo cordialmente a Thomas y salgo al encuentro de Dylan, como siempre me está esperando recostado en un lado de su armatoste y en cuanto me ve llegar se acerca para darme uno de esos besos que me roban el aliento.
—Te ves tan hermosa como siempre. —Me dice dándome una mirada que logra erizar cada poro de mi piel.
—Gracias, tú también te ves muy bien. —Y no podría decirlo más en serio, pues está vestido con un pantalón negro y un camibuso de color azul rey que resalta cada músculo de su cuerpo, cuando terminamos de analizarnos con la mirada mutuamente él me ayuda a subir a su monstruo andante y partimos hacia su departamento.
En el camino hablamos de nuestra semana, a pesar de que nos contamos prácticamente todo por mensajes todos los días, no hay nada mejor que hablar de frente y poder ver sus hermosos ojos y su apetitosa boca, estoy concentrada mirando sus carnosos labios cuando me avisa que hemos llegado. Al frente puedo ver un edificio muy alto y sofisticado, y lo compruebo todavía más cuando salimos del parqueadero subterráneo y entramos a la gran recepción, todo se ve muy elegante y me quedo embelesada mirando cada decoración y cada detalle, nos subimos al ascensor y noto que Dylan aprieta el número ocho, al parecer sí que le gustan las alturas.
—Vaya, vives un poco alto, ¿Eh? —Le pregunto cuando apenas y vamos en la mitad del recorrido.
—Bueno en realidad todo es por la vista, ya verás lo hermosa que es, aunque claro no tanto como tú. —Me dice dándome de nuevo una mirada llena de intensidad, luego que me recorre el cuerpo entero con sus hermosos ojos y hace que tenga que apartar la vista para salir del trance en el que me ha dejado.
Cuando el timbre del ascensor nos avisa de nuestra llegada él toma mi mamo y me conduce por un extenso pasillo, llegamos a una de las grandes puertas de madera oscura y él saca su llavero para abrir la puerta luego me hace un gesto con la mano para que pase primero. Lo primero que diviso son dos grandes ventanales que dejan ver una gran parte de la ciudad junto con el hermoso atardecer que hay en estos momentos en el cielo, todo está adornado con colores claros y en tonalidades de blanco negro y gris, todo está bastante organizado y es muy espacioso hay grandes muebles que se ven bastantes cómodos, me acerco a uno de los ventanales y contemplo la ciudad iluminada en silencio.
—¡Wow! Es realmente hermoso. —Digo en un susurro, noto como Dylan se para detrás de mí y me abraza suavemente.
—Sí, aunque no más de lo que lo eres tú.copy right hot novel pub