Después de terminar de prepararlo todo, el tan ansiado viernes llega, Cloe nos anunció a todos que lo mejor era encontrarnos en un parque que hay cerca de la editorial para partir hacia la hacienda, pues todos lo conocemos y nos queda fácil llegar hasta él y aprovechando que el trabajo en la editorial estaba algo calmado decidió que lo mejor era salir por la mañana, Dylan se ofreció a pasar por mí, pues Miguel madrugo mucho más para encontrarse con Cloe y ayudarla a organizar todo sobre el transporte. Después de recibir un mensaje de Dylan avisándome que ya está cerca del edificio recojo la mini maleta que he armado y reviso que lleve todo lo necesario en mi mochila, luego me aseguro de dejar todo bien cerrado y me encaminó hacia el ascensor.
Cuando estoy abajo saludo al nuevo conserje que han contratado, pues al parecer Thomas ha decidido tener unas vacaciones, cuando salgo veo inmediatamente a Dylan, está recostado en la puerta del taxi que lo ha traído, al parecer le encanta recibirme en esa pose siempre que nos vemos, lleva un Capri de color verde militar, una camisa blanca y una sudadera de color negro, se ve muy lindo y una sonrisa tonta aflora en mi rostro, en cuanto me ve se acerca, me quita la maleta de las manos y me da un beso apasionado que me deja sin palabras. El aprovecha mi silencio para dirigirme al interior del vehículo, noto que deja mi maleta en la parte trasera y me obligo a salir de mi estupor saludando al taxista.
—¿Que tal amaneciste? Aunque puedo ver que hermosa como siempre. —Toma mis manos entre las suyas y las besa repetidas veces haciéndome sonrojar, luego le indica al taxista hasta donde nos debe llevar.
—Bien, ¿Que tal tú?, ¿Estás muy cansado? — Soy consciente de que le tocó esforzarse mucho para poder pasar este tiempo conmigo.
—Estoy mejor ahora que estoy contigo, la semana fue dura pero no hay nada mejor que un fin de semana con mi chica para solucionar eso. —Me estrecha entre sus brazos cuando termina su frase y deja un beso en mi sien, el resto del camino me habla un poco sobre todo lo que tuvo que hacer esta semana y las veces en que estuvo a punto de golpear a su jefe, pues estaba muy reticente a que dejara solo el programa por estos días, al parecer confía nada más en él para que dirija la sección de política.
Cuando el taxi nos deja frente al parque vemos a algunos de mis compañeros ya ubicados en las grandes bancas que hay en el lugar, también logramos ver a Cloe y Miguel muy acaramelados, a pesar de las protestas de Dylan logro pagarle primero al conductor, luego nos bajamos y él se encarga de sacar mi maleta y colgarse en el hombro su morral de gimnasio que a mi parecer es bastante grande, intento ayudarle pero se niega completamente, alegando que es mejor que solo me encargue de mi mochila y que así podremos entrelazar nuestros dedos. Llegamos hasta donde está la gente y los saludamos, Miguel me saluda con un gran abrazo que hace que Dylan se ponga un poco serio mientras saluda a una muy entusiasmada Cloe, luego ambos se sumergen en una conversación sobre deportes que ella y yo ignoramos por completo, hablamos un poco mientras esperamos a las demás personas que aún faltan, después de un rato empiezan a llegar varios buses junto con las personas que faltaban y Cloe empieza a acomodarlos en ellos, nosotros esperamos el ultimo para irnos con ella y Miguel, pues ella prefiere dejar a todo el mundo acomodado.
Cuando por fin partimos hacia nuestro destino ya el sol ha salido por completo y yo me deleito cuando Dylan se quita la gran sudadera y me enseña sus musculosos brazos, la mayor parte del trayecto no la pasamos hablando, pero luego de una hora Dylan empieza a quedarse dormido, yo me dedico a contemplarlo y a repasar sus facciones suavemente con mis dedos, al final termino quedándome dormida también.
Soy despertada por una muy animada Cloe que me avisa que ya estamos llegando, yo me encuentro recostada contra Dylan, me separo de su pecho e intento despertarlo con un suave beso en los labios, se remueve frunciendo el ceño y le doy otro beso, parece que va recobrando consciencia pues una sonrisa se posa en sus labios y abre lentamente un ojo.
—¿No me vas a dar otro beso? —Su voz está más ronca de lo normal, lo cual me hace suspirar y sonrojarme escandalosamente, me acerco lentamente a él para dejar otro pequeño beso, pero toma mi mejilla delicadamente y profundiza nuestro beso, yo aferro mis manos a su cuello, nuestras lenguas están en un baile sensual y erótico cuando escuchamos un suave carraspeo, por lo que intento separarme lentamente de él, pero no me deja ir sino hasta que muerde suavemente mi labio inferior y luego juega con él entre sus labios, otro carraspeo hace que nos separemos definitivamente, intento esconderme en el pecho de Dylan cuando me encuentro con una muy sonrojada Cloe que se está abanicando con la mano, haciendo que mi gigante se ría y como me encanta su risa me separo de su pecho para mirarlo.
—Mmm, hemos llegado par de tortolos, así que vamos que ya tendrán tiempo para eso en su habitación. —Dice tomando un profundo respiro y dirigiéndose a los demás pasajeros mientras que yo me quedo estupefacta.
—¿Ella dijo SU habitación? —Le pregunto a Dylan totalmente desconcertada.
—Creo que sí.copy right hot novel pub