Después de recuperarme del shock que me provocó el tatuaje de Dylan, Cloe aprovechó para hablarme de lo feliz que estaba por cómo estaba saliendo todo. Estamos hablando de lo hermoso que es el terreno de la finca cuando siento que alguien se acomoda detrás de mí en la tumbona y deja un beso en mi hombro, reconozco el aroma de Dylan inmediatamente, por lo que me recuesto en su pecho, luego su mano aparece frente a mí con un gran vaso de limonada helada, le agradezco y empiezo a tomarla, Miguel también se acomoda detrás de Cloe brindándole una bebida y empezamos a conversar entre los cuatro cómodamente.
Luego de un rato Miguel y Cloe deciden ir a darse un chapuzón en la gran piscina, Dylan y yo nos quedamos en la misma posición por unos minutos más, contemplamos cómo todos se divierten y hablan animadamente, hasta que rompo el silencio intentando resolver la inquietud que me ronda por la mente.
—Es un lindo tatuaje el que llevas en la espalda. —Intento sonar despreocupada.
—¿Te parece?, cuando quieras te lo muestro bien, en privado. —Su propuesta me deja sorprendida y me sonrojo notablemente, siento como esconde su cabeza en mi cuello y se ríe, lo cual me hace rodar los ojos, ya que me está tomando el pelo.
—Muy gracioso. —El sarcasmo en mi voz es evidente.
—Lo siento, por la broma y por no haberte hablado de él.
—¿Te lo hiciste después de irte de casa? —Sé de ante su respuesta, pero prefiero que él me cuente la historia completa.
—Sí, unos meses después y aunque dolió una barbaridad estoy feliz de tenerlo, me recuerda que seguí mis sueños, que al final pude ser lo que quería, no lo que me imponían, que pude renacer después de todas las veces en que mi padre me corto las alas.
—Es muy hermoso. —Susurro.
—No tan hermoso como tú. —Me dice en un tono bajo e íntimo y su voz se vuelve más ronca de lo normal, para después darle un pequeño mordisco al lóbulo de mi oreja, me da la vuelta y quedamos frente a frente, me quita el vaso que tengo aun en las manos, luego de ponerlo en el suelo me atrae hacia su gran pecho y acerca nuestros labios para fundirlos en un apasionado beso, enrollo mis manos en su cuello y juego con su cabello mientras que nuestras lenguas se encuentran y se rozan repetidas veces, me pega más a su cuerpo y le da un pequeño mordisco a mi labio inferior dándole fin a nuestro beso, nos quedamos con nuestras frentes unidas mirándonos fijamente.
Dylan abre la boca para decirme algo cuando sentimos un gran chorro de agua caer sobre los dos haciéndonos separar bruscamente, doy un grito de sorpresa, mientras que Dylan lanza una maldición, cuando busco con la mirada al culpable me encuentro con Miguel sosteniendo una cubeta vacía en sus manos mientras se ríe.
—Vamos par de tortolos, a la piscina, es hora de divertirse. —Se lanza de bomba al agua mojándonos un poco más.
Dylan me ayuda a ponerme de pie mientras murmura bajito como hacer pagar a Miguel mientras que lo mira mordazmente.
—Anda que si quiere guerra, la va a tener. —Me da una sonrisa traviesa haciéndome reír. —¿Vamos? —Me pregunta señalando la piscina en donde Cloe y Miguel están jugando. Asiento en su dirección y me quito las sandalias para luego quitarme el vestido quedándome solo con el vestido de baño, extiendo el vestido en la tumbona para que se seque y cuando me doy la vuelta para dirigirme a la piscina, pero me topo con el gran pecho de Dylan que me devuelve unos pasos.
—¡Ay! —Protesto, pero luego me rio cuando vero que mira alrededor tomándome de la cintura de forma protectora.
—¿Pequeña?
—¿Si, Dylan?
—Mmm ¿No crees que deberías dejarte el vestido puesto? —Su pregunta me deja estática.
—¿Disculpa? ¿Por qué debería hacer eso? —Lo miro confundida mientras que él sigue mirando alrededor como si fuera un búho vigilando.copy right hot novel pub