Me remuevo inquieta cuando siento que acarician mi mejilla, intento huir de la molestia dándome vuelta pero me topo con una pared dura y caliente, empiezo a palpar lentamente para saber qué es lo que interrumpió mi huida cuando siento que la pared se mueve, luego escucho la ronca risa de Dylan y es ahí cuando la bruma del sueño abandona mi cuerpo, abro un poco los ojos y me encuentro con su pecho, me acerco más a él y me acurruco, Dylan pasa su brazo por mi cintura y me estrecha contra su cuerpo.
—Por más que me encante la idea de quedarme aquí contigo acurrucados y abrazados, me temo que Cloe no lo permitirá, hace un momento vino a tocar la puerta, pero creo que estabas profundamente dormida y no escuchaste su advertencia de que si nosotros no íbamos a tiempo, ella vendría a sacarnos de nuestro nido de amor. —Su voz ronca me produce escalofríos y me río un poco por las ocurrencias de Cloe, suspiro cuando empieza a acariciar mi espalda lentamente.
—Cinco minutitos más, por favor. —Espero que haya podido entender mi voz en el murmullo que es ahogado por su pecho.
—Está bien, pero luego nos levantamos para que Cloe no entre hasta aquí. —Asiento levemente y me acerco más a su cuerpo, él me estrecha más contra su pecho y nos quedamos así por un buen rato. Estoy empezando a dejarme llevar nuevamente por el sueño cuando siento que alguien toca la puerta.
—Par de tortolitos, ¿Ya están listos? Voy de camino a la cocina y los quiero allí para el desayuno, luego podrán volver a su nido de amor. —La voz distorsionada de Cloe me saca de mi estado medio dormido y alzó la vista para ver qué Dylan está con los ojos cerrados, pero una gran sonrisa adorna su rostro, entonces noto que ya se ha duchado, pues tiene el cabello un poco húmedo y su pijama ha sido reemplazado por una camiseta blanca y un pantalón negro, supongo que no lo note hace un rato porque estaba muy ocupada acurrucándome en su pecho.
—Te lo dije... Creo que va a tumbar la puerta. —Su exageración me hace reír y me separo lentamente de él para sentarme en la cama, escuchamos que Cloe quiere decir algo más pero la voz de Miguel diciéndole que nos deje tranquilos la interrumpe, luego escuchamos una risita de Cloe y sabemos que Miguel nos ha salvado, definitivamente me agrada mi vecino. Me pongo de pie para buscar ropa que ponerme y cuando empiezo a sacar un vestido la voz de Dylan me interrumpe.
—Será mejor que te pongas unos vaqueros, nada de vestidos hoy tú y yo saldremos de paseo en caballo. —Volteo a verlo y me lo encuentro recostado en la cama con sus brazos debajo de su cabeza mirándome, un gesto de diversión adorna su rostro.
—¿Estás hablando en serio?
—Claro que sí, además Cloe dijo que podíamos recorrer los alrededores si queríamos, así que pensé que sería lindo pasar un tiempo a solas, pero si te molesta la idea podríamos hacer otra cosa. —Se sienta en la cama y me mira atentamente, le doy la espalda y busco unos vaqueros entre la ropa que organizamos ayer en el clóset, cuando los tengo en la mano lo miro de nuevo.
—Vaqueros serán, entonces. —Le muestro la prenda y una sonrisa invade su rostro, saco una camisa blanca holgada y busco una pequeña mochila en donde he traído mi ropa interior, me dirijo al baño, pero antes de poder entrar en él, sus grandes brazos me detienen.copy right hot novel pub