Me pongo en la tarea de preparar la cesta para mi picnic con Dylan, preparo suficiente comida para mi gigante que debe estar cansado luego de jugar fútbol y hablo un poco con Cloe.
—Si encuentran una cabaña rústica en el camino es propiedad de la hacienda para que no se asusten, papá me contó que era una especie de refugio para los dueños, pero aunque está bien mantenida casi nadie pasa por allí, pueden hacer su picnic cerca de ella, tiene un hermoso paisaje alrededor o eso pude apreciar en las fotos que me mostro mi padre y... No siendo más te dejo, disfruta tu picnic con el bomboncito florecilla. —Me susurra la última parte y se va con una gran sonrisa en su rostro. Cuando decido seguirla con la mirada me encuentro con pecho de Dylan, definitivamente ese pecho me persigue.
—¿Lista? —Noto que trae una manta en sus manos.
Asiento enérgicamente con una gran sonrisa en mi rostro y él rodea mi cuerpo con su brazo para tomar la cesta que he dejado lista. Extiende su mano e inmediatamente la tomo, caminamos tomados de la mano hasta las caballerizas para encontrarnos con el gran e imponente caballo negro, que al parecer espera pacientemente por nosotros.
Dylan deja la cesta con la manta en el piso para después dirigirse hasta el caballo, miro embelesada como le habla suavemente al equino mientras le pone una gruesa manta con cuidado, lo acaricia suavemente y luego empieza a ponerle la silla, la brida y las riendas, el animal se queda quieto y calmado todo el tiempo, cuando termina Dylan lo conduce cerca de mí y lo sigue obedientemente, alzo la vista para mirar al gran animal y retrocedo un poco cuando me mira. Realmente es un caballo bastante grande.
—¿No es toda una belleza? —La voz animada de Dylan me saca de mis pensamientos, miro como acaricia suavemente al caballo y me mira con gran sonrisa en su rostro. —Vamos, te ayudo a subir.
—¿Perdona? —Pregunto confundida.
—Sí, que te ayudo a subir. —Entiendo lo que me quiere decir y me acerco lentamente hasta su cuerpo. —Ven pon tu pie aquí y yo te ayudare a impulsarte.
Me da un suave beso y me toma de la cintura, sigo sus instrucciones y cuando menos pienso estoy sobre el gran caballo mirando desde arriba a Dylan. Él me pasa la manta y la pone entre mis piernas, luego alza la cesta y la coloca suavemente sobre la manta. Después de revisar que todo esté bien se sube ágilmente quedando pegado a mi espalda.
—Mmm como que me va a gustar mucho este paseo. —Me dice dándome un beso en el hombro haciéndome reír. —Si te cansas con la cesta me dices y te ayudo, ¿Ok? —Asiento suavemente y me recuesto en su pecho cuando sacude las riendas haciendo que el equino comience a caminar, salimos lentamente explorando poco a poco los senderos de la hacienda.
Nos vamos una buena parte del camino con paso calmado y cuando estamos lo suficientemente alejados de la casa, Dylan me sostiene de la cintura con una mano y arrea al caballo para que vaya más rápido, empieza con suave trote y terminamos galopando por una gran extensión de prado.
Descendemos la velocidad poco a poco y a lo lejos vemos la cabaña de la que me hablo Cloe, le cuento a Dylan lo que ella me dijo y luego de admirarla un poco la pasamos y seguimos al trote hasta un lugar lleno de árboles, Dylan hace parar al caballo y se baja para luego recibirme la cesta y ayudarme a bajar. Saca una manzana de la cesta y agarra las riendas de nuestro nuevo amigo conduciéndolo hasta un árbol cercano.copy right hot novel pub