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(COMPLETA) Descubriendo El Placer

Capítulo 44

Él me arranca de mis pensamientos cuando se recuesta a mi lado y tomándome de la cintura me pone encima de él, entro en pánico cuando imagino que quiere que sea yo quien maneje la situación. Intento bajarme de su regazo, pero él se aferra firmemente a mi cintura.

—Espera, no enloquezcas, tranquila no es lo que tú piensas, solo quiero demostrarte otra manera de darte placer, solo eso. ¿Está bien? —Me habla en un tono calmado y delicado que me tranquiliza, asiento levemente y él se agarra el miembro con una mano recostándolo sobre su vientre, con su otra mano agarra de nuevo mi cintura y me guía hacia abajo.

—Quiero que te abras los labios cielo. —Lo miro confundida abriendo un poco mi boca haciendo que él se ría fuertemente. —Aunque me encanta tu boca me refería a los labios de abajo, pequeña mía. —Cuando entiendo lo que quiere decir una exclamación se me escapa y volteo la mirada sintiendo que me sonrojo violentamente.

Él se ríe nuevamente y luego de decirme que él mismo me enseñara dirige la mano que tenía en mi cintura hasta mi sexo y abre un poco mis labios vaginales, me mira fijamente y me dice que me siente sobre él, bajo lentamente y quedo sentada sobre su dura erección, jadeo fuertemente al entender que quiere mostrarme la sensación de restregarme contra él sin nada de por medio.

Empiezo a deslizarme de arriba abajo y él hecha su cabeza hacia atrás mientras que a mí se me escapa un fuerte jadeo, me tiemblan las rodillas y doy fuerte grito cuando me toma de la cintura repentinamente y me pone boca arriba dejándome debajo de él, quiero protestar, pero veo sus ojos de un azul más oscuros de lo normal y entiendo que ya no resiste más.

Me besa vorazmente y me agarro fuertemente de sus hombros cuando introduce un dedo en mi sexo, esta vez lo mueve un poco más haciéndome gemir en su boca, me besa el cuello y me mira fijamente recorriendo mis gestos, saca su dedo por completo y antes de que si quiera piense en protestar introduce dos dedos haciéndome arquear contra su pecho.

Los mueve rítmicamente mientras me dice palabras tiernas al oído, me dejo llevar por la excitación que me causa escuchar el sonido de sus dedos moviéndose en mi interior con ayuda de mis jugos, estoy tan extasiada que ni siquiera siento vergüenza, muerde mi labio y me aferro a su cuello fuertemente cuando siento que algo grueso y duro reemplaza sus dedos intentando abrirse paso a mi interior.

Lo araño y hecho mi cabeza hacia atrás, definitivamente no es una linda sensación y sé que apenas está empezando, me besa repetidamente intentando tranquilizarme, empieza a empujar suavemente más a fondo apretando los dientes, siento que mi interior se resiste y sé que está por llevarse mi virginidad.

Sigue empujando de a poco y sale del todo para entrar con suavidad de nuevo, no es brusco y cuando se me escapa una lágrima se encarga de limpiarla suavemente, me pregunta constantemente si estoy bien y yo solo asiento levemente no creo que mi voz pueda salir de mí en estos momentos, me quedo sin respiración cuando siento que rompe la barrera de mi virginidad, hecho mi cabeza hacia atrás arañando toda su espalda y él esconde su cabeza en mi cuello respirando fuertemente.

Esto no es como en los libros que dicen que después de un momento te deja de doler o que duele un poquito solamente, no, esto duele, arde e incómoda como el infierno y me quejo suavemente cuando él intenta moverse.

—Ya cariño, Shhh, todo está bien, todo está bien.

—M-me duele, me duele Dylan. —Se me escapan varias lágrimas mientras que a él lo invade un gesto de preocupación.

—Lo siento, lo siento, voy a salir cielo.

Se queda en mi interior por unos instantes dándome tiempo a respirar profundamente y a que el dolor pase, luego se empieza a retirar lentamente de mi interior y cuando está por salir del todo roza un lugar al parecer especial en mi interior haciéndome gemir sonoramente, él detiene su retirada y me mira fijamente volviendo a entrar un poco haciéndome gemir nuevamente, se siente bien, un poco incómodo, pero bien. Una gran sonrisa invade su rostro, al parecer ha encontrado una manera de no hacerme sufrir. Vuelve a salir para volver a entrar y siento que esta vez llega más adentro, jadeo fuertemente cuando sale de nuevo.

—Ahh, Dylan. —Mi voz es un susurro ronco.copy right hot novel pub

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