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(COMPLETA) Descubriendo El Placer

Capítulo 46

Me quedo quieto mirando cómo se deshace dubitativamente de su bata de baño quedando gloriosamente desnuda para luego adentrarse en la cabina de la ducha, me obligo a dejar de mirarla como un idiota, me quito la bata que traigo puesta y la sigo obedientemente como una polilla a la luz, cuando me ubico detrás de ella, abre el grifo haciendo que el agua caiga sobre los dos, me abrazo a su cintura y busco el gel de baño en los estantes, dejo una pequeña cantidad en la palma de mi mano para luego empezar a estregarla delicadamente.

Ella se queda quieta dejándome hacer mi tarea y luego me corresponde estregando mi pecho y mis brazos lo mejor que puede, cuando se da la vuelta para enjuagarse el jabón del cuerpo me pego a su espalda y empiezo a pasar mis manos por su abdomen, sus pechos, su cintura y levemente por su sexo, provocando que ella se estremezca contra mí. Dirijo mi boca a su cuello y empiezo a besarlo lentamente, ella levanta sus brazos y rodea como puede mi cuello y acaricia mi cabello. Estiro una de mis manos y palpo la pared para cerrar el grifo de agua. Cuando lo logro me dedico a mordisquear su cuello haciéndola gemir.

Acaricio su torso subiendo lenta y pausadamente hasta llegar a sus pechos para jugar con ellos, ella se arquea contra mis manos y siento que mi pene palpita furiosamente, pellizco sus rosados pezones entre mis dedos y echa su cabeza hacia atrás mientras lanza una exclamación, pego mis caderas a su espalda y siento que da un pequeño respingo cuando siente mi erección, sigo besando su cuello apasionadamente mientras que pellizco sus pezones y ella se echa un poco hacia atrás buscando rozar mi miembro, volteo mi cabeza para besar el otro lado de su cuello mientras que al mismo tiempo dirijo mi mano más abajo para llegar a su sexo, empiezo a trazar círculos en su clítoris y ella jadea fuertemente.

—Me encantas, cada parte de ti me fascina. —Mi voz es ronca y baja y siento como su pequeño cuerpo se estremece contra mí.

—Dylan. —Su dulce voz llamándome en un susurro extasiado me hace apretar más su pezón entre mis dedos al mismo tiempo que presiono mi pene una vez más contra ella. Giro su rostro y devoro sus labios hambrientamente, dejo que nuestras lenguas jueguen mientras que sigo acariciando su clítoris, me encantaría adentrar uno de mis dedos en su sexo, pero sé que está dolorida y lo último que quiero es hacerle daño, esta mujer me domina por completo y lo único que pasa por mi mente es amarla y brindarle lo mejor de mí.

Siento como arquea su espalda contra mí al tiempo que sus manos se aferran fuertemente a mi brazo, entonces me doy cuenta de que está a punto de correrse, rompo nuestro beso y acercando mi boca a su oído para poder hablarle.

—Déjame ver por favor ver como llegas tu éxtasis cielo. —Le pido mordiendo el lóbulo de su oreja provocando que se arquee contra mí y grite mi nombre haciéndome estremecer por completo, logrando que me corra en ese mismo instante, me aferro a su cintura y deslizo mi miembro por su espalda mientras siento como me derramo sobre en ella.

Lo que siento con Sophie es verdaderamente intenso y fuerte, pues nunca había logrado alcanzar un orgasmo tan devastador tan solo rozando mi dura erección contra una mujer y la verdad es que no me quejo para nada, pues tener la vista de sus lindas nalgas con mi liberación esparcida en ellas me provoca una tonta sonrisa en la cara y aunque suene neandertal o cavernícola siento que la he marcado. Me separo lentamente de su espalda y cuando siento que sus piernas flaquean, la tomo entre mis brazos, ella recuesta su cabeza en mi pecho y me mira con una sonrisita de satisfacción en su rostro y sin poderme contener beso sus suaves labios poniendo toda mi alma y mi corazón en ello, pues realmente me sobrepasan los sentimientos que me provoca.

—Me siento como una polilla. —Le digo suavemente cuando nos separamos.

—¿Una polilla? —Me mira con un gesto confundido en su rostro y me rio suavemente.

—Sí y tú eres mi luz, me atraes tanto, solo quiero ir detrás de ti y adorarte y venerarte, cuando te miro yo… no veo a nadie más, siento que solo somos tú y yo en el mundo y así suene cursi y trillado, con solo escuchar tú voz todo se vuelve mejor en mi mundo. —Me mira fijamente en silencio y luego sonríe tiernamente, acerca sus labios a los míos y me besa suavemente.copy right hot novel pub

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