Después de haber discutido mucho con mi madre, todos logramos convencerla para que fuera conmigo a la cafetería y comiera algo, al final terminamos dejando a Dylan cuidando a mi padre para que ella se sintiera más tranquila, pues se negaba a dejar a su amado solo.

El camino en el ascensor es silencioso y me es imposible no notar que es un poco raro estar con mi mamá sin que esté hablando hasta por los codos, por lo que me preocupo un poco, pero respeto su silencio. Cuando llegamos a la cafetería la dejo esperando en una mesa para ir a conseguirle algo decente de comer.

Luego de conseguirle algo que le alimente y la deje satisfecha me siento a su lado y pongo delante de ella la bandeja con la comida, ella mira todo atentamente y se decide por abrir el jugo que le he traído, todo aún en un silencio que me inquieta.

—¿Estás bien, mamá? —Ella detiene su tarea de destapar el jugo por unos instantes, me da un suave asentimiento y continúa en la labor. Cuando estoy a punto de presionarla un poco para que me responda ella deja con brusquedad el jugo encima de la mesa y esconde el rostro entre sus manos, me acerco rápidamente a ella cuando noto que empieza a llorar.

—E-es que yo… yo me siento aún un poco mal por todo esto, yo simplemente no sabría qué hacer si me falta tu padre cariño, es el hombre de mi vida y haber pasado por esto me ha pegado un poco duro, lo siento es solo que lo amo tanto Sophie, tanto. —Me dice entre sollozos mientras que acarició su cabello suavemente.

—Tranquila mami, desahógate tienes todo el derecho de hacerlo, sé que ha de haber sido un susto horrible, pero nada más eso, gracias a Dios afortunadamente no le pasó nada grave a nuestro hombretón. —La abrazo por un buen rato hasta que deja de llorar, cuando se ha calmado por completo me mira atentamente.

—Hace unos días estuve hablando con tu padre sobre hacer un viaje para celebrar nuestro aniversario, pero con lo que ha sucedido creo que adelantaré ese viaje, no sé si suene egoísta pero quiero a mi esposo solo para mí por un tiempo, últimamente tu padre y yo hemos estado un poco alejados. —En cuanto termina de pronunciar sus palabras empieza a jugar con una servilleta y eso me alerta.

—¿Alejados? ¿Están discutiendo? —La miro alarmada, pues no querría que mis padres rompan su matrimonio jamás, ella mira mi cara de espanto y suelta una pequeña risita.

—¡Oh no! No alejados de esa manera, es solo que ha estado muy ocupado y estresado por que según él se acerca el invierno y quiere tener bien preparada la hacienda, pero se ha obsesionado un poco con eso, así que sale temprano en la mañana y llega por la noche cansado y a dormir instantáneamente. Creo que si viajamos antes de lo planeado será bueno para su recuperación y para que no esté estresado por los asuntos de la hacienda, el hombre que tiene como mano derecha puede llevar perfectamente la hacienda en nuestra ausencia. —Sus palabras me dejan mucho más tranquila y le regalo una sonrisa de comprensión mientras que aprieto su mano.

—Y supongo que estás preocupada porque papá se resista al viaje por la tonta excusa de dejarme sola o algo así. —Me da una sonrisa tímida con un leve asentimiento y empieza a destapar su comida.

—Mamá, no te preocupes, juntas lo convenceremos y hasta podríamos consultarle al doctor si aprueba el viaje. —Una sonrisa completa ilumina su rostro y toma mis manos entre las suyas para empezar a hablar emocionada.

—¡Oh, cariño! Gracias, en serio; tienes razón, lo convenceremos y hablaremos con el médico sexy para informarnos bien. —Me dice haciéndome reír demostrándome que mi madre loca ha vuelto.

Luego de armar una especie de plan para lograr persuadir a mi padre para llevarlo al viaje adelantado de aniversario, mi madre vuelve a ser la misma parlanchina de siempre y termino lamentándolo un poco cuando empieza a bombardearme con preguntas sobre mis días con Dylan, afortunadamente Cloe me llama en ese momento para avisarme que ya ella y Miguel están llegando al hospital, por lo que el interrogatorio de mi madre queda olvidado, por el momento.

Después de esperar a que mi madre terminara de comer, nos dirigimos de vuelta a la habitación de mi padre y nos encontramos con Miguel y Dylan sentados hablando afuera de ella. Le presento a mi madre a Miguel y ella no desaprovecha la oportunidad para hacerle una especie de interrogatorio, aunque él encantado lo responde y además le declara su amor eterno a mi madre, haciéndonos reír a Dylan y a mí y sonrojar a ella.copy right hot novel pub