El domingo me encargo de limpiar todo muy bien en mi departamento, hoy muy a mi pesar no me veré con Dylan, pues Lisa lo invitó a almorzar a su casa, la invitación también iba dirigida a mí, pero preferí declinarla; realmente pienso que ellos aún necesitan tiempo a solas para hablar bien, sé que aún no tocan el tema del resto de la familia de Dylan y por lo que me ha contado Lisa es porque él lo esquiva siempre que puede y aunque eso me deja un poco triste prefiero no presionarlo.

Me entretengo limpiando y también aprovecho para abastecer mi alacena, mi madre ya me ha enviado algunas fotos de ella y mi padre disfrutando de su viaje, lo cual me deja bastante feliz, aprovecho el tiempo libre para leer un poco y cuando estoy por quedarme dormida en el sofá unos golpes en mi puerta me interrumpen. Al abrir la puerta me encuentro con un Miguel lleno de bolsas de comida en sus manos, me aparto de su camino y lo dejo entrar a mi departamento.

—Buenas, buenas a la vecina más hermosa de todas. —Me dice apenas descarga las bolsas haciéndome reír.

—Hola a ti, ¿y todo esto?

—Pues todo esto es para que tú y yo señorita tengamos una súper tarde de películas. —Me dice abrazándome fuertemente.

—Ay Miguel, me estripas. —Le digo haciéndolo reír

—Lo siento, es solo que siento que últimamente no pasamos nada de tiempo juntos y quiero compensarte por eso.

Sus palabras me hacen sonreír y a partir de ese momento empezamos a organizarlo todo para poder ver películas juntos, pasamos toda la tarde viendo películas entre risas y bromas y como cuando terminamos ya está anocheciendo, lo invito a comer conmigo, organizamos el desorden que hemos ocasionado en la sal; hablamos sobre nuestras relaciones mientras preparamos la cena y él me cuenta que está muy feliz junto a Cloe, por supuesto no pierde el tiempo para interrogarme sobre cómo me trata Dylan y su actitud de hermano mayor me produce gracia.

Cuando terminamos de comer hablamos otro poco, luego nos despedimos con un beso y un abrazo en la puerta de mi departamento, cuando recojo el libro que estaba leyendo me dirijo hasta mi cuarto y me encuentro con mi celular sonando en la mesita de noche, me apresuro hasta él y contesto emocionada al ver que se trata de Dylan.

—Hola.

—Hola, pequeña mía, ¿Qué tal tu domingo?

—Estuvo entretenido, Miguel se acabó de ir, estuvimos en una animada tarde de películas ¿Y el tuyo? —Escucho su baja risa al escuchar mi tono animado.

—Bueno eso me alegra, el mío fue interesante, creo que mi hermana está un poco loca, pero estuvo bien. —Me dice en un tono burlón haciéndome reír.

—Oye no seas malo con ella, seguro está intentando recuperar el tiempo perdido lo mejor que puede. —Da un gran suspiro y se queda en silencio por un momento.

—A veces me siento como el peor de los seres humanos por haberme ido, ella nunca me reprocha nada, pero sé que me necesitó en estos años y yo no estuve ahí para ella, eso me hace sentir tan mal. —Su tono se vuelve serio y quisiera estar justo a su lado para abrazarlo fuertemente, sé que realmente se siente mal.

—Oye, no te culpes, tu hiciste lo que tu corazón te dicto, si Dios los volvió a unir es porque te está regalando la segunda oportunidad de estar para Lisa y recuperar el tiempo que no pudiste estar para ella en el pasado, no quiero que estés mal, sé que ella entiende porque lo hiciste y no te reprocha porque no lo mereces, prométeme que no volverás a pensar de esa manera tan negativa, por favor. —Se queda callado por un momento y luego toma aire profundamente.

—Soy tan afortunado de tenerte en mi vida, en serio lo soy, gracias por tus palabras, lo prometo, te quiero. —No puedo evitar que mi piel se erice cada vez que lo escucho decirme esas dos palabras que para mí significan tanto.copy right hot novel pub