Cuando recuperamos el aliento Dylan se separa lentamente de mí dejando un beso en mi frente, cuando sale de mi interior hago una leve mueca, él me acaricia el rostro y se levanta con dirección al baño dejándome a la vista su prieto trasero, me estiro un poco en mi cama y luego me siento para taparme con las sábanas, creo que mi dosis de valor se ha esfumado.

Cuando regresa a la habitación yo estoy acostada con las sábanas hasta mí cuello, él me sonríe tiernamente y se adentra debajo de las sábanas conmigo, me abraza contra su pecho y yo gustosa me acurruco contra él. Dejo un beso en su cuello notando como se le eriza la piel, lo abrazo y él toma mi cintura, estrechándome más contra su duro pecho.

—¿Te sientes bien? —Pregunta suavemente.

—Sí, estoy muy bien, ¿qué tal tú?

—¿Yo?; bueno, déjame ver, cené algo delicioso que me preparó mi preciosa novia, comimos un muy rico postre juntos, luego mi hermosa novia me sorprendió con un sexy conjunto de lencería que me robó la respiración y para rematar la perfecta noche, hicimos el amor apasionadamente. Sí, creo que mi noche ha sido más que perfecta. —Sus palabras me hacen sonreír y él me aprieta contra su pecho. —Te quiero. —Susurra contra mi oído logrando que se me erice la piel.

—Y yo a ti; creo que ha sido una gran noche.

—Mmhmm sí que lo ha sido, pero apenas y está empezando. —Me roba un beso que me deja sin aliento, nuestras lenguas se rozan y él muerde mi labio inferior haciéndome dar un respingo, luego lo chupa sensualmente y ataca de nuevo mi boca.

Acaricio su mejilla suavemente y toma una de mis piernas para envolverla en su cintura, me pierdo en su beso por completo y me estremezco cuando empieza a deslizar una de sus manos por mi cintura, me aferro con fuerza a su espalda cuando agarra mi trasero con firmeza; empiezo a sentir cómo su miembro erecto se presiona contra mi vientre y echo mi cabeza hacia atrás para soltar un leve gemido. Él empieza a besar mi cuello y me aferro a sus hombros cuando siento que levanta más mi pierna provocando que su erección roce un poco mi sexo, doy un gritito cuando se acuesta bocarriba dejándome sentada a horcadas de él.

Antes de que pueda entrar en pánico por tener que tomar el mando de la situación, Dylan se sienta quedando frente a mí, acaricia mi rostro y mi cabello mirándome atentamente, agarra mis nalgas entre sus manos de nuevo y me besa vorazmente, me pierdo en su ardiente beso y lo abrazó contra mí fuertemente, lo que me hace sentir este hombre es demasiado intenso, el mundo a mi alrededor empieza a dar vueltas y creo que me empieza a faltar el aire, interrumpo nuestro beso lentamente y él aprovecha para envolver mis piernas alrededor de su torso, dejándome sentada sobre sus piernas con nuestros pechos juntos.

Empieza a acariciar lenta y suavemente mi cuerpo provocándome escalofríos, no despega su vista de la mía y yo me pierdo gustosa en su azul mirada.

—Me encantas, me cautivas, me fascinas, me enloqueces. —Separa sus frases con besos en mi cuello haciéndome estremecer por completo. Separa nuestros torsos y guía su mirada hacia abajo, cuando lo imito me encuentro con su dura erección prácticamente señalándome, él mira hacia la mesita de noche y me sonríe pícaramente.

Me quedo sin entender hasta que estira su mano y toma un nuevo preservativo haciéndome sonrojar, creo que se lo va a poner, pero lo deja a un lado y empieza a besar mi cuello para después arrancarme un gemido cuando toma mis senos entre sus manos y juega con ellos; acerca su boca lentamente a mis pezones y luego los succiona con fuerza haciéndome arquear contra su boca.

Me siento enloquecer y cuando lleva una de sus manos a mi sexo lanzo un grito de placer, siento la conocida presión en mi vientre avisándome que estoy cerca de mi éxtasis y cuando él adentra dos de sus dedos en mí lo alcanzo violentamente dejando caer mi cuerpo hacia atrás, si no es porque me sostiene creo que ya estaría desparramada por completo en la cama.

Intento recuperar mi respiración poco a poco y siento como Dylan me ayuda a sentarme de nuevo dejándome frente a él; me regala una sexy sonrisa cuando me encuentro con su mirada Me acerco a él como atraída por sus rosados labios y lo beso lentamente, el agarra una de mis manos y la pasa por su pecho suavemente, baja poco a poco hasta que siento su caliente y palpitante miembro toparse con mi mano, rompo nuestro beso para mirar cómo me instruye a envolver mi mano alrededor de él.

Cuando mi mano lo rodea él empieza a moverla de arriba abajo soltando un ronco gemido, me quedo maravillada con su expresión de placer y vuelvo mi vista hacia abajo rápidamente cuando siento que retira su mano y me deja para que continúe sola. Empiezo a moverla de arriba abajo justo como él instruye. Cuando llego a su punta paso uno de mis dedos por ella haciendo que maldiga fuertemente y se aferre a mi cintura, como parece gustarle empiezo a mover mi dedo en círculos probando suerte y él gime sonoramente haciéndome sonreír.copy right hot novel pub