Me siento más relajada o al menos eso podría decirse, la tensión y el malestar que me había dejado Lucas Zapata se ha desvanecido poco a poco, no le conté a Dylan de nuestro encuentro, no quise que se alterara o se pusiera violento, no sé si hago bien o no pero lo prefiero así, también he evadido lo mejor que he podido las preguntas llenas de preocupación que ha intentado hacerme Cloe, prefiero olvidarme del tema y dejarlo por la sana paz.

La reunión del miércoles se ha cancelado, pues el súper cliente misterioso que tiene flipando a Cloe no podía presentarse, por lo que la aplazaron hasta que él vuelva de su viaje, creo que la mayoría de nosotros estábamos a la expectativa de saber quién es el súper cliente que tiene tan emocionada a Cloe, pero luego de la desilusión de no poderlo conocer aún, nos concentramos de nuevo en nuestros trabajos.

Por la tarde me dirijo al piso de impresión y empastado para llevar algunos proyectos que he terminado y para preguntar por algunos que he llevado antes, cuando voy llegando de vuelta a mi oficina me encuentro con una muy animada Cloe hablando por celular, apoyada en mi escritorio, la miro confundida y luego entro cerrando la puerta detrás de mí. Ella me sonríe y se despide cariñosamente de la persona al otro lado de la línea para prestarme atención.

—Florecilla, tengo excelentes noticias. —Me dice mirándome con un brillo raro en sus ojos.

—¿Ah sí? ¿Y cuáles serían esas excelentes noticias? —Le digo apoyándome a su lado en el escritorio.

—Bueno, hablaba con Valentina y he programado una noche de chicas para nosotras tres este sábado. —Da pequeños saltitos en su lugar dejándome sin palabras.

—¿Qué? —Hace un puchero que la hace ver como una niña pequeña arrepentida y doy un gran suspiro sabiendo de antemano que he perdido esta batalla.

—Ya sé que debería haberte avisado con más tiempo, pero se me ocurrió después de cancelar la reunión, anda no me digas que no florecilla, Valentina está demasiado emocionada por esto. Dando otro gran suspiro termino aceptando a las propuestas de Cloe, según ella ya ha organizado todo para la noche del sábado, lo que quiere hacer es ir a una discoteca del centro de la ciudad y que pasemos un buen rato allí.

—Así que pensé que lo mejor será organizarnos en mi departamento, ya le di la dirección a Valentina y tú y yo la esperaremos allí, luego saldremos arregladas y bellas para la discoteca. —Me dice terminando su gran discurso sobre los planes del sábado.

—Está bien. —Le digo sabiendo que cualquier negativa que le dé será en vano.

Luego de parlotear otro poco sobre lo bien que la pasaremos en nuestra noche de chicas Cloe abandona mi oficina con su habitual bamboleo de caderas, niego levemente con la cabeza mirándola, definitivamente no sé de dónde saca tanta alegría y vitalidad. Cuando llego a mi departamento hablo un poco con Dylan y le cuento sobre mis nuevos planes para el sábado, él ríe fuertemente cuando le cuento las locuras de Cloe, creo que poco a poco va sabiendo que mi mejor amiga está un poco loca.

En nuestra animada conversación Dylan me invita a almorzar el viernes pero yo le propongo sutilmente que vaya a la editorial a lo que él accede gustosamente y pienso que será la primera que almorcemos juntos en mi oficina, ya lo hemos hecho varias veces en su oficina pero nunca en la editorial lo cual me emociona, poco a poco vamos conociendo más los espacios personales de cada uno.

El jueves por la tarde cuando salgo del trabajo me paso por un centro comercial para así aprovechar mi pago un poco, decido mirar si puedo encontrar algo bonito para ponerme el sábado, miro y miro por todas partes pero no encuentro muchas cosas que me gusten, no soy de mostrar mucho mi espalda o mi abdomen, nunca he sido muy lanzada para eso, por lo que cuando veo un vestido de manga larga de color negro me quedo flechada instantáneamente, no es muy corto por lo que me animo a probármelo.

Una de las chicas de la tienda me ayuda con todo amablemente, me lo mido y me gusta cómo me queda, en la parte de la espalda la tela es de encaje, así mismo en la parte de los brazos y del busto, pero el resto es liso y de un material cómodo, me miro un poco más y me decido a llevármelo, siento que me hace ver linda y podría decirse que sexy.

Cuando salgo de la tienda con una bolsa que contiene mi nueva adquisición, pienso que en mi guardarropa tengo unas plataformas bajitas que quedarían lindas con él, salgo complacida del centro comercial con dirección a casa, cuando llego al departamento saludo a Thomas que ya ha vuelto de sus vacaciones y me quedo conversando un buen rato con él, me hace reír mucho con las anécdotas que vivió con su familia y me deja feliz saber qué pasó unas buenas y merecidas vacaciones.

Luego de despedirme de Thomas me dirijo a mi departamento y en cuanto llego me preparo algo liviano de comer, a veces eso es lo único que me aburre de vivir sola, el hecho de tener que cocinar me cansa un poco, nunca me ha gustado tener que hacerlo, además de que extraño la sazón de mamá. Después de lavar los platos me pongo el pijama y me cepillo los dientes, luego de responderle a Dylan un mensaje de buenas noches me quedo dormida.

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El viernes siento que la jornada se me hace eterna y súper larga, no veo la hora de ver a Dylan, cuando la hora de almuerzo se está acercando me dirijo a uno de los restaurantes que hay frente a la editorial y consigo dos almuerzos para recibir a Dylan. Cuando llego de vuelta a la oficina me encuentro con la imponente figura de mi gigante tierno husmeando en los estantes de libros que tengo en mi oficina. Lo miro por un momento con una sonrisa en mi rostro, me aclaro la garganta logrando que se sobresalte.copy right hot novel pub