Intento concentrarme lo mejor que puedo en los nuevos libros que me ha dado Cloe, pero la sensación de miedo e incertidumbre se niega a abandonar mi cuerpo; las palabras de Cloe me han calado hondo, no pienso que Lucas sea peligroso o al menos eso quiero creer, puede que un poco extraño, pero no creo que quiera hacerme daño, solo espero que Cloe no tenga razón con eso de que debería cuidarme un poco, pero es que si se tienen en cuenta: la advertencia que me dio la última que nos vimos, las palabras de la nota y la reacción que tuvo cuando Cloe le dijo que yo ya no trabajaría con él cualquiera pensaría que los más sensato es andarme con cuidado.

Lo único que si tengo claro es que no quiero decirle a Dylan, sé que suena horrible el querer esconderle esto, pero prefiero evitar problemas, sé que así como es calmado puede ser bastante celoso y posesivo, en el buen sentido de la palabra, por lo que no quiero que le dé la locura de buscar a Lucas Zapata y preguntarle de manera no amable porque me envió el ramo de rosas.

Decido dejar de perderme en mis pensamientos y me concentro en la corrección de un libro infantil hermoso que debo terminar antes de que la semana acabe. El tiempo transcurre bastante rápido y solo me doy cuenta de que es hora de almuerzo porque Dylan me llama, hablamos un buen rato y con un gran dolor en mi alma le miento sobre el ramo de flores, además doy el tema por zanjado contándole lo que hice con ellas, lo hago reír un poco contándole sobre la nueva loca idea que ha tenido Cloe, luego él aprovecha para programar la una salida con Danilo este fin de semana, acepto encantada y arreglamos bien la hora y el lugar, aunque él promete pasar por mí para irnos juntos, cuando terminamos de hablar nos despedimos con un te quiero.

Cuando cuelgo la llamada me siento como la peor persona del mundo, realmente no quería mentirle a mi gigante, pero lo único que quiero es evitar problemas, alejo los pensamientos malos de mí, reemplazándolos por la idea de que conoceré a Danilo este fin de semana, Dylan me ha dicho que irá con una compañera de su trabajo, según mi él Danilo está que no cabe de la dicha por su compañía, pues hace un tiempo está detrás de ella; con los nervios y la emoción bailando en mi interior decido ir a almorzar con mis compañeros pensando desde ya en que podría ponerme para ese día.

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La semana se me pasa volando entre correcciones e ilustraciones de libros, charlas con Cloe, llamada hasta tarde en la noche con Dylan y una noche de pizza y anécdotas con Miguel, todo va bien y poco a poco he ido suprimiendo de mi mente el incidente de las flores, me concentro en terminar de acomodar mi cabello antes de que Dylan pase a recogerme, decidí ponerme un jean ajustado, una camisa suelta y fresca y unos botines, además llevo una chaqueta por si hace una noche fría, es un atuendo sencillo, pero me gusta.

En cuanto recibo un mensaje de mi gigante me doy un último vistazo en el espejo y salgo de mi departamento, me aseguro de dejar todo bien cerrado y bajo a su encuentro, en cuanto lo veo corro a sus brazos, él me levanta del suelo pegándome a su pecho y fundimos nuestros labios en un ardiente y desesperado beso, dejamos que nuestras lenguas jueguen pícaramente, intentamos expresar con nuestros lo mucho que nos hemos extrañado esta semana, no es lo mismo hablar por teléfono a poder perderme entre sus brazos.

Nos separamos jadeantes, intentando recuperar el aliento, pero sonriendo como dos tontos, nos fundimos en un abrazo y una punzada de culpa me invade al pensar en lo que le estoy ocultando, intento ignorarla y me concentro en lo bien que me siento por estar entre sus brazos.

—Te he extrañado como un loco. —Me dice cuando me deposita suavemente de nuevo en el suelo, yo suspiro por sus palabras y entrelazo nuestros dedos mirándolo fijamente.

—Yo también te extrañé, muchísimo. —Él me sonríe y luego deposita un suave beso en mis labios, luego me ayuda a subir a su armatoste y partimos al lugar en donde nos encontraremos con Danilo, decidimos ir a cenar primero y luego ir a alguna discoteca o algo así.

En el camino hablamos sobre esta semana y todo lo que nos ha sucedido en nuestros trabajos, cuando ya estamos llegando me hace reír diciéndome que ha decidido secuestrarme hoy, por lo que me quedaré a pasar la noche en su departamento, también me advierte lo charlatán que puede ser Danilo, pero me pide que le avise por si me siento incómoda para él golpearlo.

Me bajo con su ayuda, aun riendo por sus advertencias de que golpeará a su amigo si me hace sentir mal, luego caminamos tomados de la mano hacia un pequeño restaurante, entramos y él busca con la mirada a su amigo, pero yo lo veo primero o eso creo, un hombre alto y de cabello castaño ondulado agita sus manos exageradamente hacia nosotros y confirmo que es Danilo cuando Dylan dice bajito que es un idiota, caminamos hasta la mesa y cuando estamos cerca Danilo agita un pañuelo pestañeando rápidamente hacia mi novio.copy right hot novel pub