Empieza a caminar con paso lento hacia mí y escucho como maldice en un ronco susurro. —Jodida mierda, estás… ¡Dios!, creo que ni siquiera puedo respirar.

El hambre y la pasión que veo en su mirada me hace estremecer, empieza a caminar alrededor de mi cuerpo justo como el día en que le di la sorpresa con la lencería de color rojo, la escena me recuerda a un lobo hambriento rodeando su indefensa presa, siento su aliento en mi cuello y luego una de sus grandes manos acaricia mi cintura, en el momento en que deposita un beso en mi cuello me recuesto contra su pecho.

—Este es el mejor regalo que me han dado en mi vida. —Me dice empezando a repartir suaves besos por todo mi cuello, su mano empieza a acariciar mi vientre para luego subir lentamente hasta encontrarse con uno de mis senos, gimo bajito en cuanto empieza a amasarlo acompasando sus movimientos con los besos que sigue dándome en el cuello. —Gracias por la sorpresa y por haber estado aquí conmigo, todo estuvo realmente magnifico, pero no veía la hora de que todos se fueran para poder tenerte para mí solo.

Suelto una risita por su confesión y tomando valor de mi reserva especial me doy vuelta en sus brazos para luego ponerme de puntitas y buscar sus labios, él se encorva un poco para ayudarme con mi propósito, lo beso suavemente, él me deja llevar el ritmo; acaricio sus mejillas terminando con mis manos alrededor de su cuello, como siempre termino entre sus brazos sin poder tocar el suelo, el ritmo del beso empieza a aumentar lentamente y sin saber ni como termino con la espalda apoyada en una pared mientras que mis piernas se envuelven en la cintura de Dylan.

Él no desaprovecha la ocasión para deslizar sus manos por mis muslos y así terminar amasando mi trasero, nos besamos con ansia y frenesí demostrándonos lo mucho que queríamos y necesitábamos estar solos, una sensación de desesperación me invade y empiezo a intentar desabotonar su camisa de manga larga con la cual se veía hermoso esta noche.

Mis dedos son torpes por lo que la tarea no se me hace fácil y se me escapa un quejido de frustración que es absorbido por sus labios, él rompe nuestro beso dejándome con ganas de más, me mira fijamente y empieza a ayudarme con la tarea de deshacernos de su camisa, al final terminar abriéndola bruscamente provocando que los botones vuelen y mi vientre se contrae de gusto por lo salvajemente sexy que ha sido su acto.

—Jodido estorbo. —Dice con los dientes apretados quitándose la camisa rápidamente, ni siquiera tengo oportunidad de apreciar su marcado pecho pues él se lanza a devorar mis labios de nuevo en cuanto tira su camisa detrás de nosotros.

Deslizo lentamente mis manos por su pecho intentando desinhibirme un poco, él gime suavemente en mis labios demostrándome que le gusta lo que hago, mientras que yo me deleito acariciándolo todo lo que más puedo, él se concentra de nuevo en darle firmes apretones a mis nalgas y me aferro con fuerza a su cuello cuando presiona su miembro duro contra mi sexo, pero cuando estoy a punto de soltar un gemido de placer se detiene rompiendo nuestro beso en el proceso haciéndome protestar.

Nos miramos fijamente por unos segundos, luego él empieza a caminar hacia su gran cama, será la primera vez que estemos juntos aquí en su departamento y creo que eso lo tiene bastante extasiado, me atrevo a suponerlo por la mirada salvaje que hay en su rostro.

Después de sentarse conmigo en su regazo me mira atentamente, como si intentara memorizar cada uno de mis rasgos, me quedo quieta permitiendo que explore mi cuerpo con su mirada, luego de unos segundos empieza a realizar el mismo recorrido con sus manos, logrando que mi piel se erice, acaricia mi rostro con sumo cuidado y delicadeza haciéndome sentir querida y especial, desliza sus manos hasta mi cuello apartando mi cabello en el proceso, mira detenidamente mi conjunto de ropa interior y noto como su respiración se acelera,

Mis pezones se ponen duros cuando él los roza con las palmas de sus manos al mismo tiempo y noto como traga saliva duramente al darse cuenta de lo que ha provocado en mí, sus ojos contemplan por completo mi cuerpo mientras que sus manos bajan lentamente por mi abdomen, para posicionarse después en mis caderas, una de sus manos baja lentamente por mis muslo y cuando se topa con la liguero vuelve a subir para luego pajar ambas manos, empiezan a subir de nuevo subiendo el camisón a su paso y siento que se me seca la boca.

Contengo la respiración cuando sus manos pasan de nuevo por mis pechos, en el momento en que saca el delgado camisón de mi cuerpo una sonrisa se instala en sus labios. Acerca su rostro al mío y pienso que va a besarme pero su boca se desvía hasta mi oído.

—Definitivamente pienso disfrutar de este espectacular regalo lentamente, no quiero perderme ningún detalle de tu cuerpo esta noche, pequeña mía. —Sus palabras no son más que un susurro ronco que me eriza por completo la piel y sé que piensa cada palabra que me ha dicho.

Una de sus grandes manos acaricia mi mejilla, luego acerca su boca a la mía y en esta ocasión si me besa..copy right hot novel pub