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(COMPLETA) Descubriendo El Placer

Capítulo 65

Me remuevo un poco cuando siento que reparten besos por mi espalda desnuda, unas grandes manos se posicionan en mi cintura deteniendo mi intento de escapar, los besos siguen subiendo por toda mi columna hasta llegar a mi cuello y un escalofrío me recorre el cuerpo cuando siento una pesada respiración en mi oído.

—Buenos días. —Me dice una voz ronca que me enloquece y me hace estremecer, pero en vez de responder yo solo doy un pequeño quejido de molestia, necesito más horas de sueño, esta madrugada después de haber hecho el amor una vez más Dylan me quitó el liguero y lo guardo en su mesita de noche, según él para tenerlo de recuerdo de su mejor cumpleaños, luego nos duchamos juntos entre besos y risas cómplices, después de eso caímos rendidos en los brazos del otro.

Escondo mi rostro en su almohada y el olor de su colonia invade mis fosas nasales haciéndome sonreír, creo que él se rinde con sus intentos de despertarme pues se aparta de mi cuello, empiezo a dejarme llevar de nuevo por la bruma del sueño, pero las sabanas siendo removidas de mi cuerpo me lo impiden, nada sucede durante unos minutos y creo que solo ha sido mi imaginación, así que me acomodo un poco más contra la almohada dispuesta a seguir con mi tarea de dormir. Un pequeño grito se me escapa cuando siento que la lengua de Dylan recorre toda mi columna, intento apartarme de ella, pero sus fuertes brazos me sostienen impidiéndomelo.

Alejo mi rostro de su escondite cuando siento su duro pecho pegarse a mi espalda y el peso de su cuerpo haciendo presión sobre el mío, sus manos toman las mías y las llevan encima de mi cabeza, luego entrelaza nuestros dedos juntos y empieza a besar mi cuello provocándome escalofríos, al final me rindo y mando el sueño al carajo, cierro los ojos dejándome llevar por las sensaciones que me causan sus besos, en el momento en que sus dientes muerden el lóbulo de mi oreja, mis ojos se abren bruscamente y muevo mi trasero dándole libertad a mi cuerpo, se me escapa un leve gemido cuando siento que su duro pene empieza a deslizarse entre mis nalgas, la sensación es embriagadora y demasiado excitante.

—Quiero probar algo nuevo, ¿Me dejas? —Su voz es baja y más ronca de lo normal, yo asiento levemente dándole permiso y él detiene su deliciosa tortura.

Me quedo atenta a sus movimientos cuando veo como toma la almohada que yo utilizaba como escondite hace un momento y me quedo sin respiración cuando envuelve su mano en mi cintura y levanta mi vientre acomoda la almohada debajo de mi de manera que quedo a horcadas encima de ella, separa un poco mis muslos y me siento demasiado expuesta, mi trasero ha quedado al aire y mi sexo también, él se queda en silencio por unos segundos y luego vuelve a posicionarse encima de mí.

—Te gustara lo prometo. —Me susurra tiernamente, estoy por contestarle cuando siento que su peso se levanta de mi cuerpo y su mano acaricia mi espalda llegando a mi trasero para darle un apretón que me roba un gemido, acomoda sus piernas a cada lado de las mías y apoya uno de sus brazos al lado de mi rostro, luego sigue su camino y sus dedos se encuentran con mi sexo, me arqueo un poco cuando siento que sus dedos juegan con mi clítoris, recoge mi humedad y la aprovecha para deslizarlos adelante y atrás sobre mi necesitado sexo.

—Dylan. —Mi voz no es más que un susurro.

—Lo sé, cielo, lo sé. —Su ronca voz intenta consolarme mientras que sus dedos me torturan.

Puedo sentir como uno de sus dedos juega en mi entrada y yo me remuevo buscando su contacto, sus labios buscan los míos y en cuanto empezamos a besarnos su dedo me penetra, me agarro como puedo a su brazo, perdiéndome en su beso y en lo bien que se siente lo que me hace; mientras que uno de sus dedos me penetra rítmicamente, los demás juegan con mi hinchado clítoris, nuestras lenguas se conectan y él empieza a introducir su dedo con más velocidad en mí, jadeo en su boca, siento que mi cabeza da vueltas, la combinación de sus dedos, sus labios y su lengua nublan mi razón, cuando muerde mi labio inferior y lo succiona entre sus carnosos labios, alcanzo un intenso clímax que me hace ver fuegos artificiales, grandes espasmos me recorren y siento que me tiemblan las piernas, rompo nuestro beso y se me escapan algunos gemidos.

Mientras que recupero la respiración logro sentir que Dylan aparta su mano de mi sexo y escucho como chupa sus dedos, un extraño calor me recorre el cuerpo al imaginarlo con la mirada oscurecida por el deseo y sus dedos en su boca succionando mi humedad, mis locas ideas se ven repentinamente interrumpidas cuando siento que su gruesa erección se abre paso dentro de mí, en esta posición se siente mucho más intenso, tal vez sea por el hecho de mis piernas están un poco apretadas, siento que me estira internamente y en vez de sentir incomodidad esto me provoca más placer, él continua guiándose a mi interior y yo gimo agarrándome fuertemente a su brazo, en el momento en que su pelvis choca con mi trasero se deja caer con cuidado encima de mí.

—Maldición, se siente demasiado bien, ¿Estás bien? —Me pregunta con esfuerzo mientras que busca mis manos y entrelaza nuestros dedos.

—Sí, sí, me gusta. —Lloriqueo un poco cuando siento que empieza a salir de mí.copy right hot novel pub

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