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(COMPLETA) Descubriendo El Placer

Capítulo 75

POV Sophie

Estoy pensando seriamente en quedarme en la cama por el resto de la noche cuando Dylan me propone que preparemos la cena juntos para después tener un maratón de películas acurrucados en la cama, siendo una oferta tan tentadora me es imposible rechazarla por lo que nos ponemos de pie perezosamente y nos encaminamos hasta la cocina. Allí preparamos una sencilla cena entre risas y besos, además él aprovecha y me cuenta de sus planes de una cena con Lisa y Matías para este fin de semana, al ver el brillo que se instala en sus hermosos ojos acepto gustosamente.

Cuando terminamos de cenar lavamos los platos juntos, luego nos vamos hasta su habitación y preparamos todo lo necesario para tener un súper maratón de películas, ambos nos ponemos nuestros pijamas y como el clima está un poco frío traemos mantas extras de la habitación de invitados, organizamos la cama y mientras que Dylan se encarga de conectar su computador al gran televisor de la habitación yo me pongo cómoda en la cama; en cuanto deja todo listo se adentra debajo de las mantas conmigo.

—Bien, todo está listo. —Me dice acomodándose contra las almohadas, yo asiento suavemente y me recuesto contra su pecho a la espera de que empiece la película. Nos quedamos en silencio en el momento en que empieza, entonces caigo en cuenta de que ni siquiera pregunté de que trata la película o que género es, al final me concentro por completo en ella y me olvido de mis preguntas.

Creo que la película lleva más de media hora y ya estoy súper enganchada a ella, es una mezcla de misterio y drama, realmente me gusta; estoy por preguntarle a Dylan quien se la recomendó cuando siento una de sus manos acariciar lentamente mi brazo causándome escalofríos, lo miro de reojo, pero él no me mira, sino que está concentrado en la película, por lo que hago lo mismo. Después de unos minutos su mano baja un poco empezando a acariciar mi cintura; sus caricias se sienten más intensas a medida que avanzan los segundos y mi concentración en la película comienza a perderse.

Me acomodo contra su pecho dándole la bienvenida a sus caricias y él parece entender el mensaje perfectamente, pues guía su mano libre hasta uno de mis senos y empieza a acariciarlo robándome un gemido; en estos momentos siento que la temperatura de la habitación ha subido un montón y la poca concentración que me quedaba por la película se va por completo cuando él empieza a dejar deliciosos besos en mi cuello.

Cómo puedo me doy la vuelta interrumpiendo sus caricias y dejándonos frente a frente, con la luz que nos brinda el televisor puedo ver su mirada oscurecida por el deseo y un estremecimiento me recorre por completo, creo que nuestra maratón de películas se ha ido al demonio. Le presto atención a cada uno de sus gestos mientras siento como él me atrae a su cuerpo dejándome sentir la dureza que alberga en su pantalón.

Acerco mi rostro al suyo con lentitud y dejo un suave beso en su boca, pero cuando intento separarme Dylan sujeta mi cuello y profundiza el beso, acaricio su cabello con lentitud mientras que él muerde repetidas veces mi labio inferior, puedo sentir como lleva una de mis piernas a su cintura pegándome aún más a su cuerpo y suelto un pequeño suspiro de satisfacción. Nos besamos por un largo rato, acariciándonos por encima de la ropa, robándonos suspiros y pequeños gemidos que encienden aún más al otro; como siempre que estoy con Dylan tomo una ración de mi reserva especial de valentía y le acaricio los hombros y el pecho hasta llegar a la pretina de su pantalón para dormir, cuando mi mano encuentra su erección él rompe el beso regalándome un ronco gemido de placer que me enloquece.

Esconde su rostro en mi hombro y amasa mis nalgas entre sus grandes manos mientras que yo sigo acariciando su erección como puedo por encima de su pantalón, de un momento a otro se aleja un poco de mí y se desata el cordón de los pantalones para después bajarlos junto con su bóxer, dejando su erección libre. Se acerca de nuevo y continúa con la tarea de amasar mis nalgas, yo tomo una respiración profunda y tomo su pene en mi mano acariciándolo lentamente, segundos después sus roncos gemidos acompañan las voces de la película que sigue reproduciéndose detrás de nosotros.

Poco a poco él empieza a despojarme de mi pijama repartiendo besos por mi cuerpo en el proceso, en cuanto me tiene completamente desnuda debajo de él, me hace alucinar llevando su boca hasta mi sexo para torturarlo deliciosamente y entonces los roles se invierten, pues ahora son mis gemidos los que llenan el lugar, me aferro a su cabello con desesperación cuando muerde mi clítoris y juega con él entre sus dientes, no sé si le hago daño o no, pero con la niebla lujuriosa que se apodera de mí en estos momentos, eso lo último que me preocupa.

En el momento en que siento que mi orgasmo está cerca me arqueo contra su boca, él me sostiene firmemente y luego adentra uno de sus dedos en mí repentinamente provocando que un arrasador orgasmo me consuma por completo, puedo sentir como cambia su posición y se ubica sobre mí, mientras que bajo de la nube en la que me ha dejado el clímax, puedo escuchar cómo me susurra palabras tiernas y amorosas al oído, definitivamente creo es imposible no querer comérmelo a besos cuando tiene gestos tan hermosos como ese conmigo.

Cuando mis ojos conectan con los suyos puedo notar que me observa como un depredador a su indefensa presa y un estremecimiento me recorre el cuerpo completo, toma mis muslos entre sus manos y me abre para él lo mejor que puede, se estira para tomar algo de la mesita de noche y sé que es un preservativo; mirándome fijamente en todo momento sostiene con firmeza su gran erección y se coloca el condón con lentitud, a pesar de haberlo visto ya varias veces llevando a cabo el sencillo proceso no deja de parecerme una visión demasiado erótica, me muerdo el labio inferior mirando detalladamente su miembro, hasta que él se acerca más a mí y me hace mirarlo a los ojos, alza una ceja con diversión y le da un apretón a una de mis nalgas haciéndome dar un respingo.

—Quiero que intentemos algo nuevo, ¿Me dejas? —Su voz es baja y demasiado ronca cuando me habla, yo solo puedo asentir tomando una profunda respiración.

En cuanto recibe mi afirmación toma una de mis piernas haciéndome acostar de lado dejando mis piernas cruzadas, luego toma una de sus almohadas y la ubica debajo de mi torso logrando que este más cómoda, se agacha lentamente y empieza a besar mi costado bajando hasta mi nalga y me roba un suave quejido de protesta cuando le da un pequeño mordisco, creo que esto se está convirtiendo en una costumbre últimamente.

Antes de que pueda regañarlo o protestar se instala a horcadas de una de mis piernas y empieza a guiar su erección a mi sexo, cuando la punta de esta presiona contra mi entrada dejo caer mi cabeza hacia atrás, poco a poco empieza a conducirse a mi interior y siento que mis entrañas se estiran para tomarlo; se me escapan varios gemidos y palabras sin sentido a medida que se entierra más profundamente en mí. En esta posición puedo sentir como estira mis músculos internos cada vez que se mueve, aferro una de mis manos con desesperación a su brazo y él me mira fijamente comprobando que esté bien, cuando se hunde por completo en mí, me regala una sonrisa tierna que me hace estremecer, definitivamente estoy muy enamorada de este hombre.

Agarra una de mis manos entre las suyas y entrelaza nuestros dedos robándome un pequeña sonrisa, nos miramos fijamente diciéndonos cuanto nos queremos silenciosamente; se me escapa un fuerte grito cuando él sale lentamente de mí y luego me penetra con una fuerte estocada que es acompañada por un gruñido varonil, aprieto sus dedos fuertemente sintiendo como empieza un rítmico vaivén de caderas, me penetra de una manera fuerte y rápida y siento que todo me da vueltas, con la mano que tengo libre empuño la sabana debajo de mí, como si mi vida dependiera de ello.

Dylan se mueve un poco cambiando el ángulo en que me penetra y la deliciosa presión que siempre se instala en mi vientre cuando el orgasmo se acerca, se hace presente, escondo mi cabeza entre las sabanas y lanzo un grito cuando alcanzo el clímax, él me embiste tres veces más antes de correrse con mi nombre saliendo de sus labios.

Saco mi cabeza de su escondite y suelto las sábanas a la que me aferraba hace unos segundos, intento regular mi respiración poco a poco y en cuanto lo he logrado lo miro un poco; su rostro está inclinado hacia el techo, en su pecho puedo ver sudor y sus manos aún están en mi cuerpo; luego de unos segundos me remuevo un poco atrayendo su atención, cuando mis ojos conectan con los suyos me regala una hermosa sonrisa perezosa.copy right hot novel pub

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