El lunes por fin puedo regresar a la editorial y me siento muy bien, ya me hacía falta estar en mi entorno laboral; por la mañana Dylan se empeña en llevarme él mismo hasta el edificio de la editorial y para acabar de ajustar Cloe me espera en la recepción con una gran sonrisa burlona en su rostro, me despido rápidamente de mi gigante sobreprotector dejando un beso en sus carnosos labios y luego me bajo para apresurarme a llegar al lado de mi amiga.

Antes de ingresar al edificio me doy la vuelta y me despido con una mano de Dylan, él me responde tocando el claxon de su auto y luego acelera perdiéndose de mi vista. Cuando continuo mi camino y logro llegar hasta Cloe saludo a las chicas de recepción y le doy una mirada de "No digas nada" a mi curiosa amiga, que al parecer entiende perfectamente, pues me sigue en silencio hasta el ascensor. El viaje en el ascensor es tranquilamente silencioso y me siento en paz, hasta que Cloe voltea el rostro y empieza a mirarme fijamente; al final suspiro y volteo a verla también.

—Anda, suelta tus preguntas antes de que estalles. —Le digo soltando un ruidoso suspiro.

— ¡Dios!, hasta que cedes, pensé que tendría que quedarme en silencio por siempre. —Ruedo los ojos por su actitud dramática que la caracteriza tan bien. —Bueno, para que veas que no soy tan mala no te preguntaré nada demasiado personal; solo quiero saber cómo va todo con tu bomboncito. —Salimos juntas del ascensor y saludo a varios compañeros en el camino a mi oficina, demorando todo lo que puedo mi respuesta para Cloe.

—Bueno, va bien; nos hemos acostumbrado demasiado bien diría yo, digo para ser apenas una semana la que llevamos viviendo juntos. —Le digo apoyándome en mi escritorio, mientras ella cierra la puerta de mi oficina dándonos un poco de privacidad.

—No es de extrañar, a ustedes realmente se les nota lo mucho que se quieren, así que no creo que sea un problema la convivencia. —Sonrío por sus palabras y me acerco lentamente a ella cuando palmea un lugar a su lado en el sofá en que se ha establecido.

—A veces me da un poco de miedo sentir como siento por él, pienso que es demasiado intenso y a veces no sé si vamos demasiado rápido o si vamos bien, estoy un poco confundida. —Termino mi frase con un suspiro pesado.

—Florecilla, está bien que te sientas así, todo ha sucedido muy rápido, pero eso no quiere decir que este mal, ustedes merecen estar juntos y tal vez la manera en que sucedió todo no haya sido la mejor, pero con lo bien que ustedes llevaban la relación era más que obvio que tarde o temprano terminarían viviendo juntos. — Cloe toma mis manos entre suyas y les da un apretón.

— ¿En serio?

—Sí, bueno me siento un poco culpable por esto, pero en realidad Miguel y yo apostamos cuanto se tardarían para terminar viviendo juntos. —Me regala una sonrisa llena de culpa mientras que yo la miro frunciendo el ceño.

— ¿Que ustedes hicieron qué? —Aparta su mirada de la mía y suelta lentamente mis manos.copy right hot novel pub