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(COMPLETO) El Mandón De Mi Jefe

Capítulo 48: Dyland Corner

Bajo a mi despacho porque si la sigo mirando y mirando se va me a olvidar todo. Hago varias llamadas y una de ellas es con Anna.

--Hola Dyland-me responde por el teléfono.

--Hola-le contestó enseguida.

--Ya estamos camino al aeropuerto-informa emocionada.

--Qué le vaya bien-respondo con una sonrisa.

--¿Y Laura sospechó algo?-me pregunta.

--Creo que no-susurre verificando que no haya nadie alrededor.

--Bueno, adiós-expuso.

Cuelgo el teléfono, estoy contando las horas para irnos a Italia, estoy nervioso y ansioso. No sé cómo va a reaccionar Laura es todo un caos en mi cabeza. Subo a mi habitación y me encuentro con que Laura no está ahí, la busco en el baño y tampoco. Me siento en la cama a esperarla.

Abren la puerta y es Laura con una bata de baño, el cabello mojado y la miro de arriba abajo.

--¿Qué pasó?-le pregunto aun mirándola.

--Me estaba duchando-anunció con una sonrisa.

--Ah…-es lo único que digo.

--Tengo un pequeño problema-declaró dándome una leve mirada.

--¿Cuál?-pregunté confundido.

--Se me olvidó guardar la ropa interior-reveló.

--¿Estás desnuda debajo de eso?-pregunté con los ojos abiertos de par en par.

--Si…-respondió en un susurro.

--¿Estás desnuda? ¿Sin nada abajo?-le vuelvo a preguntar bastante alterado.

--Exactamente-murmura sonriente.

--Laura, yo soy un caballero pero dos días no puedo aguantar-confieso pasando mis dedos por mi cabello.

--Tengo la solución-expresó con una sonrisa.

--Dime-respondo rápido.

--Quiero que cierres los ojitos-señaló juguetona.

--¿Para qué?-le pregunté confundido y mirándola de arriba hacia abajo.

--Es una sorpresa-indicó emocionada.

Hago lo que me pide y cierro mis ojos.

--Quiero que ajustes las manos-expuso con calma.

--Ok…-dije.

Hago lo que me dice y estoy ansioso quiero saber cuál es la sorpresa.

--Un poco más-indicó.

Juntó las manos, cuando abro los ojos Laura Smith me puso las esposas que estaban en la otra habitación.

--Te agarre-declaró en una carcajada.

--Quítamelas-ordenó de inmediato.

--No-responde decidida.

Muevo mis manos para tratar de quitarlas pero es imposible.

--Estás casado-bromeó riéndose.

--Que chistoso, quiero que me las quites-señale como una orden.

--Ya te dije que no-aclaró.

--Cuando te agarre te voy a partir la cadera ya sabes cómo-murmure tratando de acercarme a ella.

--Qué pena, porque quería que me abrazaras-contó con sarcasmo.

--¡Quítamelas!-exclame sin más.copy right hot novel pub

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