-¿Azhohary?- preguntó Isabella, con sus ojos brillando de emoción- apresúrate Haimir, hazle pasar.- le dijo poniéndose en pie.
-Como usted ordene Mi Reina- dicho aquello se marchó. Isabella se giró hacia su esposo.
-¡Azhohary, es ella mi amor!
-¿Quién es Azhohary?- preguntó Matt.
-Es la chica que me ayudó a escapar de los bárbaros, sino fuese por ella, nunca hubiese logrado escapar.
-A ella le debo, el tener a Isabella, conmigo- Zabdiel, miró sonriente a su esposa y luego a su hijo.
Haimir, volvió con la chica, quién le sonreía enormemente.
-Buenas tardes. . . Mi Señora- le dijo haciendo una reverencia, entonces ella corrió hasta la joven y la estrechó entre sus brazos.
-¡Qué bueno verte Azhohary, qué alegría!
-Lo mismo digo Excelencia, se ve usted mejor que en las cuevas.
-Estoy mejor- le dijo sonriendo.
-De eso no cabe duda. Se ve usted rozagante y preciosa Mi Señora.
-Oh Azhohary, estoy tan agradecida de ti.
-Y yo también- Zabdiel, se puso en pie- me devolvió usted la vida.
-Solo hice lo que me dictó mi conciencia Excelencia, era obvio que la rosa no pertenecía a ese lugar.
-¿La rosa?- Ivette, frunció el ceño.
-Así le decimos a las inglesas- dijo con una sonrisa- ustedes son muy hermosas, de cabello y piel pálida y delicada, y siempre tienen hermosos ojos.
-Las bellezas son ustedes- Aseguró Suseth- increíblemente hermosas y exuberante.
-Es cuestión de perspectiva, todas son hermosas- aseguró Zahir.
-Es evidente Alteza, que la única condición que usted tiene, es que sea mujer- le sonrió dulcemente, pero con los ojos inyectados en veneno- le da igual quién sea.
-Pasa, siéntate con nosotros, te serviré te de jazmín y podrás acompañarnos con panecillos.
-Es un honor- respondió ella sentándose.
-Es un placer para nosotros tenerte aquí, después de todo lo que hiciste por nosotros- le dice Hayffa- yo me retiraré a llevar a Nael, a dormir.
-Si me lo permiten me gustaría conocerlo- los ojos de Azhohary brillaron.
-Por supuesto- Isabella sonrió alegremente, entonces Hayffa dejó al pequeño Nael, en brazos de la joven.
-Es tan hermoso- sonrió- no todas pueden alardear de haber sostenido en brazos al futuro Jeque- sonrió y se lo devolvió a la abuela- Que Alá, lo bendiga con larga vida y salud.
-Amén- respondieron todos los presentes al unísono. Luego de eso Hayffa, se retiró llevando al niño en brazos.
-¿Y eso que has venido a Palacio?- le preguntó Isabella- pensé que no salían de las cuevas.
-No lo hacíamos Excelencia, pero después de su proclama, muchos de nosotros han migrado a la ciudad, las cuevas están cada vez más vacías. Mailhk, mi esposo ha decidido acogernos a su proclama y venir a vivir a la ciudad. Mis padres nos han recibido unos días mientras conseguimos trabajo y una vivienda propia.
-Podemos ayudarte- le aseguró Isabella, quien después se giró hacia Zabdiel- ¿Podemos, Mi Señor?
-Por supuesto que si, Mi Reina- concedió él- a esta joven debo la bendición de tenerte conmigo. Puedes hacer todo lo que creas pertinente para que estén cómodos.copy right hot novel pub