La celebración continuó, una vez más Norusakistan estaba de fiesta a pesar de los difíciles momentos que habían atravesado como nación, todo volvía a su cause, todo regresaba a la normalidad, volvían a ser ese país que por muy pequeño que fuese, se caracterizaba por ser unido, felices, apasionados, de gente leal, cariñosa y solidaria. Los Norusakistanes, son así llevan el calor del oriente, la pasión oriental en las venas, viven con intensidad como el mismísimo desierto. Aman con locura.
Norusakistan, tierra de amores apasionado.
-Al fin dormirás y amanecerás a mi lado como lo que eres, mi dueña, la dueña de mi corazón- le preguntó Zahir, en cuanto llegaron a sus habitaciones.
-Lo he estado esperando por tanto tiempo- le dijo rodeándole el cuello con ambos brazos.- he soñado tantas noches con ser oficialmente tu esposa.
-Entonces. . . – le sonrió con picardía- consumemos este matrimonio, me urge con determinada pasión. ¿Lista para su noche de bodas, Alteza?- le preguntó enarcando una sensual ceja.
-Vamos Zahir, no me digas Alteza con burla- se quejó.
-Tu lo has hecho infinidades de veces, Alteza- repitió en el mismo tono y ella bufó, rodando los ojos.- ahora eres La Princesa de Norusakistan, así que acostúmbrate.
-Bien. . . en cuanto a la noche de bodas. . . .¡Ya la hemos tenido!- lo besó con delicadeza- no hay parte de mi que no conozcas- susurró.
-Ah no, nada de eso. . . ni se imagina lo que le tengo preparado para esta noche, Alteza- fue lo ultimo que le dijo antes de besarla con desesperada pasión.
La luna de miel, fue llevada a cabo en Italia, se dedicaron a recorrer el país, aunque Zahir ya había ido muchas veces, para Ivette, aquello era toda una primicia, así que él le mostró sus lugares favoritos y las ciudades que más le gustaba. Italia, era sumamente romántica y de noche, conocían lugares esplendidos para comer.
-Como siga así- dijo Ivette- volveré con diez kilos de más a Norusakistan, ni siquiera Isabella podrá reconocerme.
-¡Exagerada!- le dijo riendo-¡digna hermana de, Su!
-Ya lo verás- le dijo- luego no te quejes cuando tengas una esposa obesa, tú me trajiste aquí.
-Serías la gordita más hermosa del mundo.
-Basta Zahir- le dijo seriamente- no estoy jugando.
-Vamos cariño- la miró con ternura- últimamente tienes muy mal humor, estás sensible y te enojas por todo.
-Me encanta Italia, pero ya tenemos tres meses fuera de Norusakistan.
-¿Quieres regresar?
-No lo sé.
-Te prometí una luna de miel inolvidable, y muy larga. Tres meses no son suficientes para mí. Al llegar a Norusakistan, tendremos que encargarnos de ayudar a Isabella y Zabdiel, con las obligaciones reales.copy right hot novel pub